El interés por viajar a Europa sigue siendo alto, pero el aumento de los costes y otros problemas están cambiando la forma de planificar los viajes.
Muchos visitantes están deseosos de conocer la riqueza cultural de Europa, pero la inflación y los problemas de seguridad están afectando a dónde y cómo deciden viajar.
La asequibilidad se erige en barrera clave
A medida que aumentan los costes de los viajes, el precio se convierte en el mayor obstáculo para quienes desean visitar Europa.
Según el último Barómetro de Viajes de Larga Distancia (LHTB ) de la Comisión Europea de Viajes (ETC), el 44% de los viajeros internacionales afirmó que la asequibilidad era la principal razón que limitaba sus planes de viaje.
El estudio mostró que la mayoría de los viajeros planean gastar entre 100 y 200 euros al día, igual que el año pasado, a pesar del aumento de los costes de alojamiento, comidas y actividades.
La encuesta reveló un endurecimiento general de los presupuestos en los principales mercados mundiales, con notables descensos en las expectativas de gasto. En China, por ejemplo, se ha producido un descenso del 30% en los viajeros dispuestos a gastar más de 200 euros al día.
Tendencias similares se observan en países como Australia y Canadá, donde los viajeros también han reducido sus gastos diarios previstos.
Deseo de seguridad, cultura y autenticidad
La seguridad es una de las principales preocupaciones de los viajeros que eligen destinos europeos.
Según la ETC, el 52% de los encuestados afirmó que la seguridad era su factor más importante. Esto es especialmente cierto para los viajeros procedentes de Estados Unidos, Australia, Japón y China.
Después de la seguridad, los turistas también buscan lugares emblemáticos y buenas infraestructuras turísticas a la hora de tomar sus decisiones.
El rico patrimonio cultural de Europa sigue siendo un fuerte atractivo. Más del 78% de los viajeros declararon que el ocio era el principal motivo de su visita, y el 44% dio prioridad a la cultura y la historia.
Cada vez son más los viajeros que buscan experiencias significativas, con un interés creciente por conectar con la población local y explorar la cultura auténtica. El 40% afirma que planea interactuar con la población local, y el 36% quiere participar en las tradiciones locales y en la vida cotidiana.
(Imagen cortesía de Drazen Zigic vía Freepik)
Creciente demanda de los viajeros chinos
Una de las tendencias clave en 2024 es el creciente interés por los viajes europeos entre los turistas chinos. Según el LHTB, el 83% de los encuestados chinos tiene previsto visitar Europa, frente al 74% del año pasado.
Este aumento se debe en parte al incremento de los vuelos entre China y Europa, lo que facilita los viajes. La coincidencia con grandes festividades, como la Semana Dorada, también ha impulsado la demanda.
Francia sigue siendo el principal destino para los viajeros chinos, con un 37%. Le sigue Italia, con un 29%, y el Reino Unido, con un 23%.
Este creciente interés de los turistas chinos es una señal positiva para el sector turístico europeo, sobre todo porque las intenciones de viaje de otras regiones, como Estados Unidos, han disminuido.
Sentimiento viajero entre los turistas estadounidenses y brasileños
Mientras que el interés por viajar a Europa ha aumentado entre los turistas chinos, ha descendido significativamente entre los viajeros estadounidenses. Sólo el 23% de los encuestados estadounidenses tiene previsto visitar Europa, frente al 41% del año pasado.
Las principales razones de este descenso son el elevado coste de los viajes, el interés por otros destinos y la limitación del tiempo de vacaciones.
Por el contrario, el interés de los viajeros brasileños se mantiene estable, con casi un 48% que planea visitar Europa en la segunda mitad de 2024. El atractivo de Europa sigue creciendo entre la población más joven y acomodada de Brasil, a pesar del aumento de los costes.
Aumento de los gastos de viaje para visitantes e inmigrantes
El aumento de los costes de los viajes y las continuas preocupaciones por la seguridad afectarán tanto a los visitantes de corta duración como a los que se plantean estancias más largas en Europa. Los turistas, especialmente los que viajan por ocio, pueden acortar sus viajes, gastar menos cada día o elegir destinos más asequibles dentro de Europa.
Los emigrantes y los visitantes de larga duración también se enfrentan a dificultades debido al aumento del coste de la vida.
El próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS ) añade otro obstáculo para los viajeros. El ETIAS exigirá a los ciudadanos no comunitarios de países exentos de visado que obtengan una autorización antes de entrar en el espacio Schengen. Esto, junto con el aumento de los costes, podría hacer que Europa fuera menos atractiva para los visitantes y emigrantes preocupados por su presupuesto.
(Imagen cortesía de Sezeryadigar vía iStock)
¿Puede Europa seguir siendo competitiva?
Es probable que los cambios en las tendencias mundiales de los viajes afecten a las políticas de inmigración y turismo de la UE. Es posible que los países europeos tengan que ajustar sus estrategias para atraer turistas y emigrantes a medida que aumenten los costes de los viajes y cambien las preferencias.
Con la inflación aumentando los gastos de viaje, los Estados miembros de la UE podrían verse presionados para ofrecer incentivos o reducir los costes para seguir siendo competitivos frente a otros destinos.
También es posible que las autoridades turísticas tengan que centrarse más en la seguridad, mejorar las infraestructuras locales y promover el turismo cultural para mantener el atractivo de Europa.
El creciente interés por las experiencias culturales auténticas ofrece a la UE la oportunidad de promover un turismo sostenible que beneficie tanto a los viajeros como a las comunidades locales.
Implicar a la población local en las decisiones turísticas y apoyar las iniciativas impulsadas por las comunidades podría reforzar las experiencias de los visitantes e impulsar al mismo tiempo las economías locales.
El futuro de los viajes a Europa
Europa sigue siendo un destino popular para los viajeros internacionales, pero el aumento de los costes y la preocupación por la seguridad están cambiando la forma y el lugar en que los turistas planifican sus viajes.
A pesar de estos obstáculos, el interés por el patrimonio cultural europeo sigue siendo fuerte. Para seguir atrayendo visitantes, las autoridades turísticas y los responsables políticos deben abordar las barreras financieras y logísticas que pueden limitar el acceso.
Centrándose en la sostenibilidad, la autenticidad y la asequibilidad, Europa puede seguir atrayendo turistas y apoyando su industria turística en medio de los nuevos retos.