En un notable giro de los acontecimientos, la inmigración neta de Alemania se desplomó un 55% en 2023, lo que muestra un cambio significativo en la población del país.
Este cambio se produce después de una cifra récord de inmigración en 2022, sobre todo a causa de los refugiados ucranianos.
Fuerte descenso de la inmigración neta
Según la Oficina Federal de Estadística (Destatis), en 2023 se trasladaron a Alemania 663.000 personas, muchas menos que las 1.462.000 de 2022.
Aunque se trata de un descenso sustancial, sigue siendo la cuarta mayor inmigración neta desde 1950.
La elevada cifra de 2022 se debió sobre todo a que 1.098.000 ucranianos llegaron a Alemania huyendo del conflicto en su país.
En 2023, solo 276.000 ucranianos se trasladaron a Alemania, un 75% menos.
Cambio de patrones en la inmigración europea
Aunque la inmigración procedente de países europeos descendió un 40% en comparación con 2022, se produjeron algunos cambios notables:
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Menos rumanos se trasladaron a Alemania, con un descenso del 7%.
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Menos búlgaros se trasladaron a Alemania, con un descenso del 14%.
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Más personas procedentes de Turquía se trasladaron a Alemania, con un aumento del 56%. En 2023 se produjeron 126.000 llegadas, frente a las 81.000 de 2022.
Incluso con estos cambios, Europa siguió siendo la principal fuente de personas que se trasladaron a Alemania, con un aumento de 330.000 personas.
Tendencias de la emigración alemana
Curiosamente, menos alemanes decidieron trasladarse a otros países en 2023 en comparación con el año anterior.
Los principales lugares a los que se trasladaron siguieron siendo Suiza, Austria y Estados Unidos, una tendencia habitual en los últimos años.
La reducción de la inmigración neta afecta a los viajeros de la UE
El importante descenso de la inmigración neta a Alemania podría afectar a los visitantes e inmigrantes, incluidos los que utilizan el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).
Aunque el ETIAS afecta sobre todo a los visitantes de corta duración del espacio Schengen, la disminución general de la inmigración podría dar lugar a:
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Tiempos de tramitación más rápidos para las solicitudes de visado y las autorizaciones ETIAS
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Posible relajación de las restricciones para los viajeros de larga duración, como nómadas digitales, estudiantes e inversores.
Sin embargo, es importante recordar que ETIAS se implementará a mediados de 2025, y su impacto total en los viajes a Alemania y otros países Schengen aún no está claro.
Influencia en las políticas de la UE
El fuerte descenso de la inmigración neta en Alemania podría cambiar las políticas de inmigración en toda la Unión Europea (UE):
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Reevaluación de las políticas de refugiados: Los países podrían replantearse su enfoque ante aumentos repentinos de refugiados, como las llegadas de ucranianos en 2022.
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Posibles cambios en las normas ETIAS y de visados Schengen: El cambio en las cifras de inmigración podría dar lugar a conversaciones sobre el ajuste de los requisitos de entrada en el espacio Schengen.
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Centrarse en grupos específicos de inmigrantes: El aumento de la inmigración turca en Alemania podría dar lugar a políticas específicas para este grupo.
De cara al futuro
Mientras Alemania afronta estos cambios demográficos, el país debe equilibrar su necesidad de trabajadores cualificados con los retos de integrar a nuevas personas y mantener la armonía social.
En los próximos años, Alemania ajustará probablemente sus políticas para adaptarse a estos cambios demográficos.
El espectacular aumento de personas que se trasladarán a Alemania en 2023 muestra lo impredecible que puede ser la migración mundial.
Con una población envejecida y menos nacimientos, la inmigración desempeñará un papel importante en la configuración del futuro de Alemania. Este será un tema clave que deberán debatir los responsables políticos y los ciudadanos.