La Unión Europea tiene previsto poner en marcha su Sistema de Entradas y Salidas (SES) el 10 de noviembre, a pesar de los problemas técnicos y logísticos.
Este nuevo sistema está diseñado para automatizar los controles fronterizos, mejorar la recogida de datos y reforzar la seguridad en las fronteras exteriores del espacio Schengen.
La Comisión Europea mantiene su compromiso con la fecha de inicio de noviembre
La Comisión Europea ha confirmado que el Sistema de Entradas y Salidas (SES) se pondrá en marcha el 10 de noviembre, con un posible retraso al 17 de noviembre si fuera necesario.
A pesar de los informes que apuntan a que países como Francia, Alemania y los Países Bajos podrían no estar totalmente preparados, la Comisión está trabajando estrechamente con los Estados miembros para ayudar a garantizar que estén preparados.
Un portavoz de la Comisión subrayó la importancia de cumplir el plazo, cuyo objetivo es mejorar la seguridad y simplificar el proceso para los viajeros extracomunitarios que entran y salen de la Unión Europea (UE).
El nuevo sistema sustituirá al sellado manual de pasaportes y exigirá a los viajeros que faciliten sus huellas dactilares, imágenes faciales y otros datos personales en la frontera. Estos datos ayudarán a seguir los movimientos de los viajeros, detectar los casos de estancia prolongada y prevenir la inmigración irregular.
Retos de los aeropuertos más pequeños de la UE
Se prevé que el despliegue del Sistema de Entradas y Salidas (SES) suponga un reto para los aeropuertos más pequeños de la UE.
Una alta fuente de la industria del transporte señaló que estos aeropuertos, especialmente en zonas turísticas populares, podrían tener dificultades con el nuevo sistema debido a la limitación de recursos y personal, lo que podría dar lugar a retrasos significativos para los viajeros, en particular los británicos que llegan a los aeropuertos más pequeños.
El SES se está introduciendo con un enfoque "big bang", lo que suscita dudas sobre la capacidad de los aeropuertos más pequeños para hacer frente a los cambios.
Se espera que los aeropuertos más grandes, con más infraestructura y recursos, tengan menos problemas para adaptarse a los nuevos requisitos.
(Imagen cortesía de Dương Nhân vía Pexels)
Una nueva prueba para el turismo
La introducción de la recogida de datos biométricos y de controles de entrada más estrictos ha suscitado inquietud en el sector turístico.
Francisco Calheiros, Presidente de la Confederación Portuguesa de Turismo, expresó su preocupación por el impacto en los viajeros de países no pertenecientes al espacio Schengen, como el Reino Unido.
Señaló que las largas colas y los controles exhaustivos podrían desanimar a los viajeros, sobre todo si su primera experiencia resulta incómoda.
Calheiros también mencionó que, incluso sin controles biométricos, las esperas en los aeropuertos suelen superar la hora, lo que deja una mala impresión a los turistas.
Las nuevas medidas requerirán importantes inversiones en tecnología y personal para gestionar mejor la inmigración y garantizar la seguridad.
Los cambios en el SES podrían alterar los planes de viaje de muchos
Para los visitantes de corta duración, como turistas y viajeros de negocios, la introducción del SES supondrá probablemente mayores tiempos de espera en los controles fronterizos, al menos al principio.
Esto podría hacer que los viajeros estuvieran menos dispuestos a visitar los países de la UE, especialmente en los aeropuertos más pequeños con recursos limitados.
La Asociación de Turoperadores Independientes (Aito) ha advertido de que la implantación inicial puede entrañar confusión, largas colas y ansiedad para los viajeros.
Para los inmigrantes, la EEE forma parte de un esfuerzo más amplio de la UE por mejorar la seguridad de las fronteras y mantener al mismo tiempo políticas de inmigración humanas.
El Gobierno portugués ha declarado que la inmigración sigue siendo importante, pero que se necesitan normas más estrictas y controles biométricos para gestionar e integrar mejor a los inmigrantes.
El próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) funcionará junto con el SES, añadiendo otro nivel de control previo para los viajeros procedentes de países exentos de visado.
(Imagen cortesía de Negative Space vía Pexels)
Cambio en el planteamiento fronterizo de la UE
La puesta en marcha del SES representa un cambio importante en la estrategia de inmigración y control de fronteras de la UE, centrada en la mejora de la seguridad y la eficacia.
Mediante la automatización de los controles fronterizos y la mejora de la recopilación de datos, la UE pretende resolver problemas como el exceso de estancia, la inmigración irregular y la falsificación de identidades.
Esta medida forma parte de cambios más amplios en materia de inmigración, como el próximo sistema ETIAS, que obligará a los viajeros extracomunitarios a solicitar un control previo antes de entrar en el espacio Schengen.
Sin embargo, sigue habiendo problemas, sobre todo para países como Francia, Alemania y los Países Bajos, que se esfuerzan por estar preparados a tiempo. Estos retrasos demuestran lo complejo que es implantar un sistema de este tipo en distintos Estados miembros con recursos variables.
¿Están las fronteras de la UE preparadas para el cambio digital?
El SES pretende cambiar la forma de procesar a los viajeros extracomunitarios en las fronteras Schengen, mejorando la seguridad y agilizando la entrada y salida.
Aunque promete una mejor gestión de las fronteras a largo plazo, el despliegue inicial será probablemente difícil, especialmente para los aeropuertos más pequeños y los países que aún se están preparando.
Tanto los viajeros como los inmigrantes deben esperar posibles retrasos e interrupciones a medida que se implante el sistema.
El éxito del SES dependerá de la capacidad de la UE para apoyar a los Estados miembros y gestionar los retos logísticos que surjan durante su puesta en marcha.