Cada vez más estadounidenses se jubilan en el extranjero, no sólo porque es la tendencia, sino porque ofrece un modo de vida más asequible y satisfactorio.
Como el coste de la vida en Estados Unidos sigue subiendo, Europa se está convirtiendo en uno de los principales destinos para los jubilados. Ofrece un equilibrio entre bajos costes, alta calidad de vida y excelente atención sanitaria, por lo que no es de extrañar que muchos se planteen dar el paso.
Crece la tendencia de jubilados estadounidenses en el extranjero
Una encuesta de la Universidad de Monmouth muestra que el número de estadounidenses que se jubilan en el extranjero se ha triplicado en los últimos 30 años, con más de 700.000 jubilados que reciben sus pagos de la Seguridad Social fuera de Estados Unidos.
La periodista Cecilia Rodríguez informa en Forbes de que muchos jubilados eligen Europa por su cambio cultural, vida asequible y alta calidad de vida.
Una de las principales razones de esta tendencia es el elevado coste de la vida en Estados Unidos, especialmente en las grandes ciudades. Los jubilados descubren que incluso los lugares europeos más pequeños son más asequibles, con ventajas añadidas como seguridad, buena asistencia sanitaria y un ritmo de vida más lento.
Además, muchos países europeos ofrecen opciones de residencia para jubilados, lo que facilita a los estadounidenses trasladarse allí.
El coste de la vida determina las decisiones
Muchos países europeos ofrecen un estilo de vida mucho más barato que al que están acostumbrados los estadounidenses.
En países como Portugal, Rumanía y Bulgaria, los jubilados pueden vivir cómodamente con entre 1.000 y 1.500 euros al mes.
Se trata de un marcado contraste con el gasto medio mensual de 4.818 dólares de los estadounidenses mayores de 65 años, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Rumanía se está haciendo especialmente popular por su bajo coste de vida y sus bellos paisajes.
En Bucarest, se puede alquilar un apartamento de un dormitorio por unos 400 euros al mes, y los servicios públicos cuestan otros 100 euros. Los gastos diarios también son asequibles, como almorzar por unos 4 dólares y un presupuesto mensual para comida de unos 300 euros.
La recienteadhesión de Rumanía al espacio Schengen la ha hecho aún más atractiva para los jubilados.
(Imagen cortesía de Carlos Machado vía Pexels)
Destinos europeos populares para jubilados
Según Forbes, países como Portugal y Bulgaria son las mejores opciones para los jubilados que buscan asequibilidad y un estilo de vida agradable.
Portugal es conocido por su clima cálido, su acceso al mar y la amabilidad de sus habitantes. Aunque es un poco más caro que Europa del Este, sigue siendo uno de los lugares más asequibles de Europa Occidental.
En Bulgaria, los jubilados pueden vivir bien por sólo 600 dólares al mes. En la capital, Sofía, los apartamentos de un dormitorio cuestan unos 400 euros.
El sistema sanitario, como en Portugal, ofrece en su mayoría servicios médicos gratuitos, con pequeñas tarifas para urgencias.
Sanidad y requisitos de residencia
Un factor clave para los jubilados que se trasladan a Europa es el acceso a la asistencia sanitaria. La mayoría de los países europeos tienen sistemas sanitarios públicos que ofrecen atención médica barata o gratuita a los residentes.
En Portugal, por ejemplo, tanto los ciudadanos como los residentes legales pueden acceder a la asistencia sanitaria sin apenas coste alguno, lo que lo convierte en una opción muy popular entre los jubilados.
Los jubilados también deben tener en cuenta los requisitos de residencia. Muchos países europeos exigen demostrar unos ingresos mínimos y un seguro médico privado para conceder la residencia.
Por ejemplo, Rumanía permite permanecer hasta 90 días sin visado, pero los jubilados que quieran quedarse más tiempo tendrán que solicitar un permiso de residencia temporal.
(Imagen cortesía de Pixabay)
Qué significa esto para los visitantes de larga duración y los jubilados
Europa es un destino deseable para los visitantes de corta duración por su riqueza cultural y su fácil acceso. Sin embargo, para quienes planean desplazarse a largo plazo, como jubilados o emigrantes, es importante conocer los cambios en las normas de inmigración.
El nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) pronto afectará a los ciudadanos de fuera de la Unión Europea (UE) que entren en los países Schengen.
Los viajeros necesitarán la aprobación del ETIAS, cuyo objetivo es mejorar la seguridad y facilitar el viaje a los visitantes legítimos.
Los inmigrantes que busquen la residencia permanente pueden tener más dificultades, ya que los países de la UE se están replanteando sus políticas de inmigración debido a los recientes acontecimientos mundiales.
Aunque las normas para los jubilados no han cambiado en su mayor parte, es importante mantenerse al día de los últimos requisitos.
Las políticas de residencia podrían condicionar el futuro de los jubilados en el extranjero
A medida que aumenta el número de estadounidenses que piensan en trasladarse a Europa, los países de la UE ajustan sus políticas de inmigración para hacer frente al aumento tanto de visitantes de corta duración como de residentes de larga duración.
Países tan populares como España y Portugal, que ya atraen a muchos expatriados, verán probablemente aumentar el interés de los jubilados estadounidenses, lo que puede dar lugar a cambios en las normas de residencia, especialmente para los ciudadanos no comunitarios.
El nuevo sistema ETIAS añade otro nivel al proceso de inmigración. Aunque se dirige principalmente a los viajes de corta duración, refleja un endurecimiento más amplio de las normas de inmigración en toda la UE.
Los jubilados que planeen mudarse a largo plazo deben estar atentos a cómo pueden afectar estos cambios a sus opciones de residencia.
Reflexionar sobre un nuevo camino para la jubilación
A medida que más jubilados recurren a Europa en busca de un estilo de vida más asequible y gratificante, se prevé que la tendencia siga creciendo. Países como Rumanía, Portugal y Bulgaria siguen siendo opciones populares para empezar de cero en el extranjero.
Sin embargo, los jubilados deben mantenerse al día sobre las normas de inmigración, las opciones sanitarias y el coste de la vida para garantizar una transición sin problemas.