En la primera parte de 2024, la Unión Europea (UE) experimentó cambios notables en los patrones migratorios.
Menos ciudadanos extracomunitarios fueron conminados a abandonar los países de la UE, pero más personas regresaron a sus países de origen o se marcharon a otros lugares.
Este cambio muestra la evolución de las normas de inmigración y su aplicación en la UE.
Disminución de las órdenes de salida, aumento de los retornos
Según datos recientes de Eurostat, la oficina estadística de la UE, en el primer trimestre de 2024 se ordenó a 103.515 ciudadanos extracomunitarios que abandonaran los países de la UE.
Esta cifra es un 2% inferior a la del trimestre anterior y un 7% inferior a la del mismo periodo de 2023.
Sin embargo, el número de personas que se marcharon realmente tras una orden de salida aumentó a 30.570. Esto supone un aumento del 6% respecto al trimestre anterior.
Esto supone un aumento del 6% respecto al trimestre anterior y del 11% respecto al año pasado.
La mayoría de estas personas, el 85%, se dirigieron a países no pertenecientes a la UE.
Francia y Alemania lideran la aplicación de la normativa migratoria
Francia y Alemania fueron los principales ejecutores de las órdenes de migración, constituyendo casi la mitad de todas las órdenes en la primera parte de 2024.
Francia emitió 34.190 órdenes, y Alemania 15.400.
Bélgica, Italia y Grecia también emitieron un número significativo de órdenes de migración, con cifras entre 2.265 y 6.965.
En cuanto a los retornos efectivos, Francia tuvo 4.205, Alemania 3.950 y Suecia 3.135.
Los países más pequeños, como Lituania, Hungría y Letonia, registraron tasas de retorno elevadas en comparación con su población.
Nacionalidades más afectadas por las órdenes de migración
Los ciudadanos argelinos y marroquíes representaron cada uno el 7% de las personas a las que se ordenó abandonar los países de la UE, seguidos de los turcos con un 6%.
Sirios y georgianos representaron cada uno el 5% de estas órdenes.
En cuanto a los que se marcharon, los georgianos fueron los más numerosos, con un 9%, y los albaneses y turcos, con un 6% cada uno.
Colombianos, marroquíes, argelinos y sirios representan cada uno el 4% de los retornos.
Posible endurecimiento de las políticas de visados
Estas tendencias afectan a distintos grupos de visitantes e inmigrantes no comunitarios.
El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) facilitará las visitas de corta duración a algunas personas, pero un mayor número de retornados podría implicar normas más estrictas para quienes se queden demasiado tiempo o no respeten las normas de inmigración.
Con más personas que se van y menos a las que se les dice que se vayan, parece que los países de la UE se están centrando en hacer cumplir las normas de forma eficaz.
Esto podría significar que las solicitudes de visado y las autorizaciones ETIAS se comprobarán con más cuidado en el futuro.
Para los viajeros de larga duración, como estudiantes, nómadas digitales e inversores, estas tendencias ponen de relieve la importancia de mantener su estatus de residencia válido y de seguir las normas de inmigración.
Estrategias refinadas de gestión de la migración
Las tendencias migratorias cambiantes afectarán probablemente tanto a las políticas de inmigración nacionales como a las de todo el espacio Schengen.
Con el próximo inicio del sistema ETIAS, los países de la UE podrían utilizar estas cifras para mejorar su gestión de los visitantes de corta duración y los inmigrantes de larga duración.
Podría haber un enfoque más detallado de la gestión de la inmigración.
Aunque el ETIAS facilitará los viajes a los extracomunitarios, la mayor atención prestada a los retornos demuestra que también se hace hincapié en garantizar que las personas cumplan las normas de su estancia.
Este énfasis en facilitar los viajes legítimos con ETIAS al tiempo que se mejoran los retornos puede dar lugar a políticas de inmigración más específicas en toda la UE.
Equilibrio en la gestión de la inmigración en la UE
Mientras la UE sigue gestionando complejos retos migratorios, las tendencias de la primera parte de 2024 muestran un cuidadoso equilibrio.
Aunque cada vez se dice a menos ciudadanos extracomunitarios que se marchen, en realidad son más los que regresan, lo que indica un enfoque más centrado en la aplicación de las normas de migración.
Es probable que estos cambios repercutan en los futuros debates sobre la política migratoria de la UE, afectando tanto a las autorizaciones de viaje a corto plazo, como el ETIAS, como a los requisitos de residencia a largo plazo.
A medida que cambie la situación, los visitantes y posibles inmigrantes a la UE tendrán que mantenerse informados sobre las nuevas normativas y prácticas de aplicación de la legislación europea en materia de inmigración.