Aumentan las prohibiciones de entrada en el paso fronterizo de Narva

Aumentan las prohibiciones de entrada en el paso fronterizo de Narva

La ciudad fronteriza estonia de Narva ha visto aumentar considerablemente en los últimos meses las prohibiciones de entrada dictadas contra nacionales de terceros países que intentan cruzar a la Unión Europea desde Rusia.

Éxodo de moldavos en busca de residencia rusa

Losfuncionarios de fronteras informan de que a diario decenas de ciudadanos moldavos solicitan activamente prohibiciones de entrada en el paso fronterizo de Narva, a lo largo de la frontera estonio-rusa, y el número asciende a entre 30 y 40 al día.

Según Marek Liiva, jefe del puesto fronterizo de Narva, la mayoría de los moldavos pretenden que les sellen el pasaporte al salir de Rusia como prueba de que han abandonado el país cada 90 días.

Esto les permite regresar inmediatamente a Rusia y aumenta sus posibilidades de obtener la residencia o la nacionalidad.

La afluencia de moldavos aumenta considerablemente la carga de trabajo de los guardias fronterizos estonios, que tardan entre 30 minutos y una hora en tramitar cada prohibición de entrada.

La tendencia se ha acelerado desde que Finlandia y otros países vecinos aplicaron controles fronterizos más estrictos con Rusia.

A finales de noviembre de 2023 se habían emitido más de 2.100 prohibiciones de salida a moldavos que intentaban entrar en Estonia, un aumento de más del triple desde 2022.

Sin señales de agresión rusa

Los funcionarios de fronteras estonios han declarado que es probable que esta avalancha de ciudadanos moldavos no esté relacionada con ningún esfuerzo de guerra híbrida por parte de Rusia.

Las personas rechazadas en la frontera suelen carecer de documentación adecuada y no tienen intención real de entrar en la UE.

Las prohibiciones de entrada permiten a las personas visitar repetidamente Narva sólo para recibir nuevos sellos de salida.

Aunque genera más trabajo administrativo, la situación en Narva no muestra hasta ahora indicios de agresión rusa.

Las autoridades estonias siguen vigilando de cerca los pasos fronterizos, ya que la tasa de denegaciones tiende a aumentar.

Poco efecto en los viajeros e inmigrantes de la UE

El aumento de las prohibiciones de entrada en Narva tendrá un impacto mínimo en los visitantes e inmigrantes de la UE en Estonia y Europa.

El programa de exención de visado ETIAS, que se pondrá en marcha en mayo de 2025, no se verá afectado, ya que se aplica a los visitantes de corta duración procedentes de países exentos de visado fuera de la UE.

Los inmigrantes a largo plazo, como las familias, los inversores y los estudiantes, no deberían sufrir cambios en las políticas de inmigración de Estonia.

Las prohibiciones de entrada se refieren únicamente a determinados nacionales de terceros países que transitan por la frontera rusa.

No se esperan cambios generales en la política de inmigración de la UE

Del mismo modo, es poco probable que la situación de Narva provoque una reforma radical de las normas de inmigración de la UE.

Los sistemas de visados ETIAS y Schengen se mantendrán sin cambios, ya que las prohibiciones de entrada abordan un fenómeno localizado.

Estonia puede optar por endurecer los requisitos en el paso fronterizo de Narva, pero no se prevén grandes cambios en la política de inmigración de toda la UE.

El bloque vigilará si surgen indicios de que Rusia aprovecha la inmigración para ejercer presión en las zonas fronterizas.

Mayor vigilancia en la frontera estonio-rusa

Mientras las prohibiciones de entrada se multiplican rápidamente en Narva, Estonia debe permanecer vigilante ante cualquier indicio emergente de hostilidad híbrida, a pesar de que aún no haya pruebas.

Aunque los viajeros moldavos no suponen una amenaza, su número exagerado y sus dudosos motivos justifican la cautela de los agentes fronterizos.

Sería prudente que las autoridades estonias mantuvieran un mayor grado de alerta a lo largo de la sensible frontera con Rusia hasta que la tendencia disminuya.