Austria suaviza las restricciones de Schengen para Rumanía y Bulgaria, con condiciones

Austria suaviza las restricciones de Schengen para Rumanía y Bulgaria, con condiciones

Austria ha propuesto permitir la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen sin pasaporte, pero sólo para viajar en avión y con varias condiciones.

Volar libremente, conducir con restricciones

El ministro austriaco del Interior, Gerhard Karner, ha declarado en una entrevista a la emisora pública ORF que podría prever cambios en los aeropuertos de Rumanía y Bulgaria.

Esta política, denominada "Air Schengen", permitiría a los ciudadanos de esos países viajar entre países Schengen en avión sin controles de pasaporte.

Sin embargo, las fronteras terrestres permanecerían cerradas por ahora.

La propuesta viene acompañada de una serie de requisitos previos: Bulgaria debe aceptar ampliar las operaciones fronterizas de Frontex, Rumanía y Bulgaria necesitan una mayor vigilancia fronteriza, Austria quiere enviar asesores documentales a los aeropuertos de esos países y ambos deben aceptar más solicitantes de asilo.

Reacciones encontradas

El Primer Ministro rumano, Marcel Ciolacu, celebró el cambio de actitud de Austria, escribiendo en las redes sociales: "¡Hemos roto el hielo! Esto significa que los rumanos ya no tendrán que hacer largas colas cuando vuelen dentro de la UE".

Su homólogo búlgaro, Nikolay Denkov, se mostró más cauto, calificándolo de "posición negociadora de Austria, no de resultado final".

La Comisión Europea dijo que era un "avance positivo" y que garantizaría la disponibilidad de fondos para la protección de las fronteras.

Condiciones de Austria

Karner esbozó cuatro condiciones específicas para permitir incluso la adhesión parcial a Schengen:

1. Triplicar el número de agentes fronterizos de Frontex en Bulgaria

Karner pidió un "refuerzo masivo" de la frontera exterior de la Unión Europea (UE), que incluya triplicar el número de agentes de Frontex desplegados en Bulgaria.

Esta medida reforzaría la vigilancia a lo largo de la frontera turca.

2. Mayor vigilancia de las fronteras entre Rumanía, Bulgaria y los países vecinos

También se esperaría un aumento de las medidas de control fronterizo a lo largo de las fronteras entre Rumanía y Bulgaria, así como entre Rumanía y Hungría y Serbia.

Este acto pretende aliviar la preocupación austriaca por la inmigración irregular.

3. Envío de expertos austriacos en documentación a aeropuertos rumanos y búlgaros

Viena se ofreció a proporcionar asesores en documentación para trabajar junto a los equipos de los aeropuertos de ambos países.

Esto ayudaría a verificar la identidad y los documentos de viaje de los pasajeros antes de que se levanten las restricciones aéreas.

4. Mayor reubicación de los solicitantes de asilo

Por último, Austria quiere que Rumanía y Bulgaria acojan a más solicitantes de asilo, en concreto a los procedentes de Siria y Afganistán que hayan transitado por los Balcanes.

Esta exigencia refleja los esfuerzos austriacos por trasladar la responsabilidad a otra parte.

Reacciones de Bruselas

La Comisión Europea confirmó la recepción de las propuestas de Austria y dijo que las conversaciones ya estaban en marcha.

Un portavoz destacó el compromiso de la UE con la protección de las fronteras y su disposición, a través de Frontex, a ofrecer más apoyo siempre que sea necesario.

La Comisión no comentó específicamente todas las peticiones de Viena, sino que se centró por ahora en los aspectos de gestión de fronteras.

Una evaluación posterior determinará qué peticiones se consideran válidas o razonables.

La oposición sigue atrincherada

A pesar de esta posible rama de olivo sobre el transporte aéreo, parece poco probable que Austria apruebe pronto la plena adhesión a Schengen.

El líder conservador Karl Nehammer sigue oponiéndose a la adhesión, alegando problemas de migración y seguridad dentro de la propia zona.

Ante las inminentes elecciones nacionales del año que viene, en las que el Partido de la Libertad, contrario a la inmigración, encabeza las encuestas, es posible que en Viena haya pocas ganas de suprimir todos los controles en las fronteras interiores.

La última oferta sobre los viajes en avión puede ser lo más lejos que puedan llegar por ahora.

Significado para los viajeros

De aplicarse, "Air Schengen" permitiría a los ciudadanos rumanos y búlgaros volar entre países Schengen sin controles de pasaporte.

Esta comodidad se adelanta al lanzamiento en 2025 del sistema ETIAS para viajeros sin visado.

Sin embargo, para las familias, inversores y estudiantes extracomunitarios que deseen cruzar las fronteras en coche, los pasos terrestres seguirán estando restringidos.

El endurecimiento de los controles en las fronteras austriacas también podría ralentizar los desplazamientos por carretera desde Rumanía y Bulgaria.

Repercusiones en la política de inmigración

La propuesta austriaca pretende trasladar a Rumanía y Bulgaria la responsabilidad de los inmigrantes que llegan de fuera de la UE.

Como condición, Austria quiere que esos Estados acojan a más solicitantes de asilo procedentes de Siria y Afganistán.

Esta exigencia encaja con la dura postura de Austria contra la inmigración irregular procedente de países no pertenecientes a la UE.

La medida parece pensada para apaciguar el sentimiento antiinmigración al tiempo que se intenta avanzar en Schengen antes de las elecciones.

Ceder terreno

Austria ha dado un rayo de esperanza a Rumanía y Bulgaria al proponer el acceso "Schengen aéreo".

Esto permitiría viajar en avión sin visado, lo que supondría una mejora práctica para los ciudadanos.

Sin embargo, las fronteras terrestres seguirían cerradas por ahora, y la lista de exigencias de Austria muestra que aún tienen dudas sobre el control de la inmigración y las normas de seguridad.

Los avances dependerán de las conversaciones en curso y de si es posible alcanzar acuerdos.