Bulgaria se mantiene firme en su postura sobre Schengen pese a la propuesta austriaca de "Air Schengen

Bulgaria se mantiene firme en su postura sobre Schengen pese a la propuesta austriaca de "Air Schengen

El Primer Ministro búlgaro, Nikolai Denkov, ha declarado que su país no aceptará condiciones adicionales para la adhesión a Schengen más allá de lo que se espera de otros países.

Sus comentarios responden a la propuesta austriaca de un acuerdo "Schengen aéreo" que permitiría a los ciudadanos búlgaros viajar a los países Schengen sin controles fronterizos por aire, pero no por tierra.

Problemas sin resolver en las fronteras terrestres

"Bulgaria continuará con sus acciones actuales para proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea, pero desde luego no aceptará condiciones adicionales", subrayó Denkov.

El Primer Ministro explicó que aunque "Air Schengen" puede ofrecer algunas comodidades a los viajeros aéreos, no aborda los problemas en las fronteras terrestres que afectan a las empresas tanto de Bulgaria como de Austria.

"Lo que no se resuelve es el problema de las largas colas en las fronteras terrestres, que es sobre todo un problema para las empresas, y esto es un problema no sólo para las empresas búlgaras, sino también para las austriacas", dijo.

Denkov declaró que Bulgaria evaluará si las condiciones propuestas son aceptables o no en los próximos días, a medida que avancen las negociaciones.

Se mostró dispuesto a aceptar medidas que refuercen la protección de las fronteras exteriores de la UE.

Los comentarios ponen de relieve la firme postura de Bulgaria de que el país ya ha cumplido todos los criterios exigidos gracias a los resultados demostrados en recientes evaluaciones.

Denkov indicó que es probable que las negociaciones continúen hasta el último día laborable de 2022.

¿Minorar la posición de Bulgaria?

En una entrevista concedida a la Radio Nacional Búlgara, el eurodiputado Ilhan Kyuchyuk advirtió de que aceptar "Air Schengen" sólo podría perjudicar los esfuerzos de Bulgaria por lograr la plena integración en Schengen.

"Sería pernicioso para Bulgaria aceptar sólo un Schengen aéreo. Sería un grave retroceso en nuestra posición nacional, construida durante tantos años", declaró Kyuchyuk.

Kyuchyuk reconoció que la suavización de la postura austriaca constituía un avance, pero insistió en la necesidad de establecer un calendario y una hoja de ruta claros para la plena adhesión de Bulgaria y Rumanía a Schengen.

Subrayó la dedicación de Bulgaria a cumplir todos los criterios exigidos.

Kyuchyuk también destacó los posibles problemas que plantearía la petición de Austria de reforzar los controles fronterizos entre Bulgaria-Rumanía y Rumanía-Hungría, incluidas las complicaciones para los procesos de intercambio de datos e información.

Inminente decisión sobre la candidatura búlgara a Schengen

Mientras tanto, Holanda está a punto de tomar una decisión sobre la candidatura de Bulgaria a Schengen, según indicó el 14 de diciembre el Primer Ministro holandés, Mark Rutte.

A su llegada a Bruselas para asistir a las cumbres de la UE, Rutte declaró que los Países Bajos tomarán su decisión "en los próximos días" basándose en los informes de la Comisión Europea.

"Actualmente estamos en conversaciones con Bulgaria para determinar si el siguiente paso hacia la integración en Schengen es viable. Es crucial que el proceso siga siendo estricto y transparente", añadió Rutte.

Rutte insinuó que el veredicto podría llegar tan pronto como el viernes 15 o el 22 de diciembre, las dos últimas sesiones del gobierno holandés antes de las vacaciones.

La adhesión de Bulgaria a Schengen marcaría un hito importante tras años de preparativos.

El país está ansioso por obtener un resultado positivo, mientras que los Países Bajos han subrayado la importancia de un cuidadoso proceso de revisión antes de conceder la aprobación.

El lanzamiento de ETIAS podría agilizar la entrada en la UE de los viajeros balcánicos

La próxima puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes ( ETIAS) en mayo de 2025 puede contribuir a agilizar la entrada en la UE de ciudadanos de países balcánicos como Bulgaria y Rumanía.

Una vez implantado, ETIAS obligará a los ciudadanos de más de 60 países no pertenecientes a la UE a obtener una autorización previa de viaje para visitar el espacio Schengen.

El objetivo es aumentar la seguridad y facilitar los controles fronterizos.

Si Bulgaria y Rumanía logran la plena integración en Schengen antes de 2025, sus ciudadanos podrían evitar por completo los requisitos del ETIAS como residentes en la UE.

Incluso si el ETIAS entra en vigor primero, la pertenencia a Schengen acabaría eximiéndoles de los requisitos previos de entrada al sistema.

Los acontecimientos ponen de relieve cómo el acceso a Schengen podría facilitar en el futuro los desplazamientos a la UE de los residentes en los Balcanes que planeen viajes de corta duración, reubicaciones a más largo plazo o desplazamientos fronterizos.

La UE pone a prueba su equilibrio entre seguridad e inclusión

Los debates en curso sobre la adhesión a Schengen ponen de relieve el complejo equilibrio de la UE entre seguridad e inclusión.

A medida que se amplía la zona sin fronteras, el bloque debe sopesar la preparación de los posibles nuevos países para proteger las fronteras exteriores.

Sin embargo, limitar la libertad de circulación también va en contra del espíritu de apertura de la UE.

El largo periodo de espera de Bulgaria y Rumanía ha alimentado la opinión de que los actuales miembros aplican un doble rasero.

El concepto propuesto de "Schengen aéreo" también pone de manifiesto las tensiones entre los planteamientos prudentes en materia de seguridad y la unidad transeuropea.

Además, los debates se entrecruzan con cuestiones de política de inmigración como el desplazamiento de inmigrantes y la movilidad laboral.

La UE debe determinar de qué modo una ampliación selectiva del acceso a Schengen podría repercutir en los objetivos más amplios de una movilidad dentro del bloque controlada pero sin fisuras.

Bulgaria se mantiene firme

Bulgaria mantiene su compromiso de adherirse plenamente al espacio Schengen, a pesar de la propuesta austriaca de "Air Schengen", que no llega a la plena exención de fronteras.

Los funcionarios búlgaros subrayan que han cumplido todos los criterios exigidos mediante resultados demostrados.

Aunque reconocen algunos avances en las conversaciones, los funcionarios insisten en la necesidad de evitar socavar la postura de Bulgaria mientras prosiguen las negociaciones en las próximas semanas.