Bulgaria y Rumanía refuerzan la seguridad fronteriza con ayuda de la UE

Bulgaria y Rumanía refuerzan la seguridad fronteriza con ayuda de la UE

La Comisión Europea (CE) ha anunciado un importante aumento de la financiación de 85 millones de euros para ayudar a Bulgaria y Rumanía a reforzar el control de sus fronteras y gestionar mejor la migración.

Esta medida forma parte de los esfuerzos de la Unión Europea (UE) por garantizar la seguridad en sus fronteras exteriores y hacer frente a los problemas migratorios.

Los proyectos piloto dan resultados positivos en la agilización de los procedimientos de asilo

En marzo de 2023, la CE inició proyectos piloto con Bulgaria y Rumanía. El objetivo de estos programas es agilizar los procesos de asilo, ayudar a los migrantes a regresar a sus países con éxito, gestionar las fronteras con eficacia y colaborar estrechamente con los países vecinos.

En octubre de 2023, la Comisión comprobó la marcha de estos programas. Comprobaron que Bulgaria y Rumanía habían hecho progresos significativos en estos ámbitos para alcanzar estos objetivos.

Bulgaria y Rumanía, preparadas para la adhesión parcial a Schengen

A partir del 31 de marzo, Bulgaria y Rumanía pasarán a formar parte parcialmente del espacio Schengen. Sin embargo, su plena inclusión en el espacio sin fronteras está aún pendiente de confirmación.

La Presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, se muestra optimista ante la posibilidad de que ambos países acaben convirtiéndose en miembros de pleno derecho del Espacio Schengen.

Tres agentes de Frontex en la frontera turca

Para hacer más segura la frontera entre Bulgaria y Turquía, Bulgaria ha decidido aumentar el número de agentes de Frontex que patrullan la zona. A partir del 20 de marzo, habrá tres veces más agentes que antes.

Hans Leijtens, director de Frontex, reveló que se enviarán a Bulgaria entre 500 y 600 agentes más para ayudar a proteger la frontera exterior de la UE.

Persisten las denuncias de violaciones de los derechos humanos

A pesar del refuerzo de la seguridad, sigue habiendo acusaciones de resistencia y violencia en la frontera entre Bulgaria y Turquía.

Según un informe de la Balkan Investigative Reporting Network (BIRN), Frontex conocía el mal historial de Bulgaria en materia de derechos humanos en su frontera con Turquía.

Encontraron documentos internos que muestran graves y continuas violaciones de los derechos humanos.

Sin embargo, el Ministerio del Interior búlgaro negó estas acusaciones.

Afirmaron que sus funcionarios seguían el principio de no devolución y comprobaban minuciosamente todos los informes con información suficiente.

La no devolución es una norma de derecho internacional que establece que un país no debe devolver a las personas solicitantes de asilo a un lugar donde puedan sufrir daños por su raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas.

Leijtens sostiene que la presencia de funcionarios de Frontex ayuda a la agencia a salvaguardar las fronteras europeas y defender sus valores fundamentales.

Ha prometido que entre los nuevos agentes de Frontex destinados a Bulgaria habrá expertos en derechos humanos.

El lanzamiento de ETIAS en el horizonte

Las nuevas normas fronterizas de Bulgaria y Rumanía afectan tanto a los visitantes de corta duración como a los inmigrantes de larga duración en la UE.

Con la próxima puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (E TIAS) a mediados de 2025, los ciudadanos no comunitarios deberán obtener una autorización electrónica de viaje antes de entrar en el espacio Schengen.

Los controles fronterizos más estrictos en Bulgaria y Rumanía pueden contribuir a una aplicación más eficaz del ETIAS. Esto garantiza un control exhaustivo de los viajeros al tiempo que facilita la entrada sin problemas de los visitantes legítimos.

Sin embargo, preocupa el trato que reciben los solicitantes de asilo y los inmigrantes en la frontera búlgara. Esto podría cambiar la percepción que se tiene de la UE como lugar para estancias de larga duración, por ejemplo para familias, inversores, nómadas digitales y estudiantes.

Configurar la política de inmigración de la UE con seguridad y apertura

La evolución de la gestión de las fronteras de Bulgaria y Rumanía tiene implicaciones más amplias para la política de inmigración de la UE.

La CE ha asignado 85 millones de euros para ayudar a estos países a reforzar la seguridad de sus fronteras y las medidas de control de la inmigración. Esta medida subraya la dedicación de la UE a abordar los retos de seguridad en sus fronteras exteriores.

Esta financiación marca un cambio hacia un planteamiento más unificado y sólido de la gestión de las fronteras dentro del espacio Schengen.

Sin embargo, los informes sobre violaciones de los derechos humanos en la frontera búlgara subrayan la importancia de adoptar un enfoque equilibrado. Es crucial proteger los derechos fundamentales al tiempo que se garantizan las medidas de seguridad.

A la hora de configurar sus políticas de inmigración, la UE debe equilibrar cuidadosamente la necesidad de controlar las fronteras con su compromiso de apertura y respeto de los derechos humanos.

Equilibrio entre seguridad y derechos humanos

A medida que Bulgaria y Rumanía se acercan a la plena integración en el espacio Schengen, la ayuda financiera de la UE y el despliegue de más agentes de Frontex demuestran que se toman en serio el refuerzo de las fronteras y la gestión eficaz de la inmigración.

Sin embargo, las persistentes denuncias de violaciones de los derechos humanos en la frontera búlgara ponen de manifiesto la necesidad de mantener la vigilancia y la adhesión a los valores europeos.