Chipre marca la nueva tendencia de la UE en materia de repatriación de inmigrantes

Chipre marca la nueva tendencia de la UE en materia de repatriación de inmigrantes

Chipre se ha convertido en el primer Estado de la Unión Europea ( UE ) que devuelve más solicitantes de asilo rechazados de los que recibió en un solo año.

El ministro del Interior se felicita por su "mano dura

El ministro del Interior de Chipre, Constantinos Ioannou, anunció esta semana que el país repatrió a más de 11.000 inmigrantes en 2023, más del doble que el año pasado. Alrededor de dos tercios se marcharon voluntariamente, dijo Ioannou.

El ministro atribuyó a la "dura postura del gobierno en materia de migración" el haber convertido a Chipre en un "destino económico menos atractivo."

Los datos oficiales muestran un descenso general de la migración a Chipre en los últimos nueve meses en comparación con 2021.

El país ha recibido 10.589 solicitudes de asilo en lo que va de año, frente a las 21.565 de todo 2021.

En términos de repatriaciones totales, Chipre ocupa ahora el cuarto lugar entre los Estados de la UE.

Desacuerdo con el Pacto de la UE

Sin embargo, Ioannou expresó su descontento con el nuevo acuerdo migratorio de la UE.

Afirmó que no cumple la exigencia de Chipre de reubicar obligatoriamente a los migrantes de los Estados de primera línea en otros países de la UE.

Chipre sigue presionando para que partes de Siria sean consideradas zonas seguras.

Ioannou cree que esto podría permitir la repatriación de algunos ciudadanos sirios a zonas no peligrosas.

Los sirios representaron la mayoría de las llegadas por mar a Chipre en 2022.

Impacto en los viajeros de la UE

La dura postura migratoria de Chipre podría dificultar los viajes de algunos ciudadanos e inmigrantes de la UE.

El país forma parte del espacio Schengen, por lo que el endurecimiento de las fronteras puede dar lugar a un mayor escrutinio de las solicitudes ETIAS de los visitantes cuando el sistema se ponga en marcha en 2025.

Las familias, los estudiantes, los trabajadores a distancia y otros visitantes de larga duración podrían enfrentarse a obstáculos adicionales para la obtención de visados.

Chipre también podría ser menos acogedor para los inmigrantes y solicitantes de asilo de la UE.

Efectos en cadena en toda la UE

El cambio de política de Chipre podría provocar un endurecimiento de las normas de inmigración en toda la UE.

Los países ya inclinados a limitar la inmigración podrían citar a Chipre como justificación para endurecer las fronteras y aplicar el ETIAS.

Esto podría obstaculizar los ideales de libertad de circulación que sustentan el proyecto de la UE.

Sin embargo, tras años de división sobre el reparto de cargas, los Estados de primera línea están tomando cartas en el asunto.

Queda por ver si esta divergencia presagia una inminente crisis de la política migratoria de la UE.

¿Un punto de inflexión para la UE?

La inversión de la tendencia migratoria neta de Chipre podría marcar un punto de inflexión en los esfuerzos de la UE por gestionar la actual crisis migratoria.

Si otros Estados de primera línea, como Grecia e Italia, siguen su ejemplo y adoptan una línea más dura en la repatriación de los solicitantes de asilo rechazados, podría aliviarse la presión sobre los países más afectados por las nuevas llegadas.

Mucho depende de que el resto de la UE apoye políticas de repatriación más estrictas.

Es posible que persistan desacuerdos como el de Chipre con el nuevo pacto migratorio de la UE.

Sin embargo, el bloque no puede permitirse ignorar el precedente que está sentando Chipre.

Su capacidad para frenar la oleada de inmigrantes mediante normas más estrictas podría servir de modelo para la UE.