Comprender el Acuerdo de Schengen: Historia, finalidad y repercusiones

Comprender el Acuerdo de Schengen: Historia, finalidad y repercusiones

El Acuerdo de Schengen, piedra angular de la integración europea, es un tratado que condujo a la creación del Espacio Schengen europeo, donde se han suprimido los controles en las fronteras interiores. Su génesis, los fines que persigue y sus profundas repercusiones arrojan luz sobre la compleja pero fascinante dinámica de la política de integración de la Unión Europea.

Historia del Acuerdo de Schengen

El Acuerdo de Schengen se firmó el 14 de junio de 1985, a bordo del barco fluvial "Princesa Marie-Astrid", en el río Mosela, cerca de la ciudad de Schengen (Luxemburgo), de donde toma su nombre el acuerdo. Inicialmente lo firmaron cinco de los diez miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE): Bélgica, Alemania, Francia, Luxemburgo y los Países Bajos. El objetivo del acuerdo era eliminar gradualmente los controles fronterizos en las fronteras comunes de los signatarios, facilitando así la libre circulación entre estas naciones.

En 1990, el acuerdo se completó con el Convenio de Schengen, que proponía la supresión de los controles en las fronteras interiores y una política común de visados. Fue este convenio el que estableció el Espacio Schengen e inició la creación de una jurisdicción única para la inmigración y el asilo.

Con el tiempo, el Acuerdo de Schengen se incorporó al marco jurídico de la Unión Europea, vinculando así a todos los Estados miembros de la UE, salvo Irlanda y el Reino Unido, que optaron por no participar. Cuatro países no miembros de la UE -Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein- también se adhirieron posteriormente al Espacio Schengen, ampliando así el alcance del acuerdo más allá de la UE.

Finalidad del Acuerdo de Schengen

El principal objetivo del Acuerdo de Schengen era garantizar la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales, cumpliendo así uno de los principios fundamentales de la UE. Sus implicaciones más amplias eran facilitar la integración social y económica en toda Europa, reforzando al mismo tiempo la seguridad colectiva de sus Estados miembros.

El Acuerdo de Schengen:

  1. Facilita la libre circulación: El objetivo central del Acuerdo de Schengen es suprimir los controles en las fronteras interiores, permitiendo así que las personas viajen libremente dentro del Espacio Schengen. Esta libertad de circulación no sólo ha facilitado el turismo y los negocios, sino que también ha permitido a los trabajadores y estudiantes transfronterizos desplazarse con facilidad.
  2. Política común devisados: El acuerdo estableció una política común de visados que permite a los ciudadanos de fuera de la UE viajar por el Espacio Schengen con un único visado, lo que aumenta la accesibilidad de la región para turistas y viajeros de negocios de todo el mundo.
  3. Garantiza la seguridad colectiva: Aunque el acuerdo eliminó los controles en las fronteras interiores, al mismo tiempo reforzó los controles en las fronteras exteriores. El establecimiento del Sistema de Información de Schengen (SIS) permitió a los Estados miembros compartir información sobre personas y mercancías, reforzando así la seguridad regional.

¿Cuáles son las ventajas del Acuerdo de Schengen?

El Acuerdo de Schengen confiere a las naciones que lo suscriben muchas ventajas importantes que facilitan los viajes entre países vecinos. He aquí tres ventajas principales de la participación en el Espacio Schengen.

  • Supresión de los controles fronterizos
  • Viajes sin pasaporte entre Estados
  • Visado unificado para las naciones participantes

Supresión de los controles fronterizos

Los cofirmantes del Acuerdo de Schengen son principalmente los Estados europeos contiguos del continente. Sin el Acuerdo de Schengen, el cruce de fronteras entre países vecinos requeriría cientos o miles de puestos de control fronterizo para procesar los viajes interestatales.

La supresión de los controles fronterizos facilita los viajes entre los Estados europeos participantes. Ahora, los viajeros pueden conducir de Francia a Bélgica, los Países Bajos y Alemania sin necesidad de paradas ni controles fronterizos. La supresión de los controles fronterizos beneficia a los países del Espacio Schengen, ya que fomenta los viajes entre naciones, invitando así a más intercambios económicos y culturales que elevan a Europa.

Viajes sin pasaporte entre Estados

Sin los controles fronterizos que obstaculizan los viajes entre Estados europeos, la exigencia de pasaporte para viajar entre Estados europeos se ha reducido considerablemente. Los viajes entre Estados europeos pueden no requerir pasaporte en absoluto.

Los viajes en avión entre Estados europeos no tienen prácticamente restricciones en las naciones participantes en el Espacio Schengen; los ciudadanos del Espacio Schengen no necesitan pasaporte para viajar entre Estados Schengen.

Los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE ni a la Zona Schengen pueden seguir necesitando el pasaporte para sus viajes intraeuropeos. Si procede de un país no incluido en los países de la Zona Schengen, le recomendamos que lleve consigo su pasaporte durante el viaje, incluso en escenarios con controles fronterizos reducidos.

Visado unificado para los países participantes

El Acuerdo de Schengen no sólo beneficia a los ciudadanos europeos de los países participantes; los extranjeros también pueden conocer más Europa gracias al Acuerdo de Schengen. Una de las principales ventajas del Acuerdo de Schengen es su visado unificado para los viajeros al espacio Schengen.

El visado Schengen concede a los nacionales autorizados de fuera de la Zona Schengen un acceso más libre a las naciones participantes. En lugar de solicitar visados a 27, el visado Schengen permite el acceso a los 27 países que participan actualmente en la Zona Schengen.

Los países de la Zona Schengen se benefician a la vez del aumento de los viajes y fomentan una política migratoria más segura al colaborar activamente en las medidas de viaje entre los Estados.

Repercusiones del Acuerdo de Schengen

El Acuerdo de Schengen ha tenido profundas y amplias repercusiones en Europa y fuera de ella:

  1. Impactos económicos: La supresión de las fronteras interiores ha impulsado el comercio entre los países Schengen al permitir la libre circulación de bienes y servicios. La política común de visados ha incrementado el turismo, reforzando aún más la economía regional.
  2. Repercusiones sociales: El Acuerdo de Schengen también ha mejorado la integración social entre los países miembros. Los ciudadanos pueden estudiar, trabajar o jubilarse en cualquier país Schengen, lo que fomenta el intercambio cultural y el entendimiento mutuo entre las naciones.
  3. Repercusiones en la seguridad: Aunque el Acuerdo de Schengen ha reforzado la seguridad colectiva gracias al intercambio de datos, sus detractores sostienen que también ha facilitado que delincuentes y terroristas crucen las fronteras sin ser detectados. En respuesta a los problemas de seguridad, se han reintroducido controles fronterizos temporales en varias ocasiones, por ejemplo, durante la crisis migratoria europea de 2015-2016.
  4. Repercusiones políticas: El Acuerdo de Schengen ha sido un motor clave de la integración europea. Sin embargo, también ha suscitado controversias en torno a la soberanía y la seguridad nacional, dando lugar a acalorados debates políticos en toda Europa.

¿Cuál es la relación entre ETIAS y el espacio Schengen?

El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) está estrechamente relacionado con el Espacio Schengen. Introducido por la Unión Europea, ETIAS es un programa de exención de visados que se espera que entre en funcionamiento en 2025. Este programa se aplica a los ciudadanos de países exentos de visado para entrar en el Espacio Schengen, principalmente para reforzar la seguridad en la región.

En el marco del ETIAS, los viajeros de países exentos de visado deberán obtener una autorización electrónica de viaje antes de visitar el Espacio Schengen. El proceso de solicitud de esta autorización será en línea. Las solicitudes se tramitarán en 96 horas junto con una decisión. A los solicitantes que requieran una tramitación adicional se les podrá pedir que aporten información complementaria. Los solicitantes a los que se deniegue la solicitud podrán tener que acudir a una embajada o consulado de la UE si desean recurrir una solicitud ETIAS denegada. Una autorización ETIAS aprobada será válida durante tres años o hasta el final de la validez del documento de viaje registrado durante la solicitud, lo que ocurra primero.

El sistema ETIAS pretende identificar cualquier riesgo potencial para la seguridad o la migración antes de que las personas lleguen a las fronteras Schengen. De este modo, refuerza la seguridad del espacio Schengen gestionando el acceso de los nacionales de terceros países que actualmente están exentos de la obligación de visado.

Es importante señalar que ETIAS no es un visado, sino un requisito para los ciudadanos no comunitarios exentos de visado que viajan al Espacio Schengen. Funciona en paralelo con las disposiciones del Acuerdo de Schengen para reforzar la seguridad del espacio manteniendo al mismo tiempo una relativa libertad de circulación.

Conclusión

El Acuerdo de Schengen sigue siendo una piedra angular de la Unión Europea, que refleja el equilibrio entre las ventajas de la libre circulación y los retos de garantizar la seguridad regional. A medida que nos adentramos en el siglo XXI, el Espacio Schengen sigue adaptándose a las circunstancias cambiantes, manteniendo su compromiso con la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales, al tiempo que evoluciona para hacer frente a los nuevos problemas de seguridad. La resistencia de este acuerdo es un testimonio del poder de la integración y la cooperación regionales frente a innumerables complejidades.