Cómo el ETIAS ayudará a proteger la salud pública

Cómo el ETIAS ayudará a proteger la salud pública

Aunque la razón principal de la implementación del nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por sus siglas en inglés) es reforzar la seguridad en toda Europa, también desempeñará un papel en la protección de la salud y el bienestar de los ciudadanos europeos. El ETIAS es esencialmente un proceso de control durante el cual se recopilará información sobre los antecedentes de viajeros de varios países que no pertenecen a la zona europea y se evaluará si tales personas representan un riesgo para la seguridad o la salud de Europa. Si se considera que un solicitante representa un riesgo para la seguridad o la salud, se le negará el permiso ETIAS y a esa persona no se le permitirá viajar a ningún país de la Unión Europea o del espacio Schengen. Si bien el aspecto de seguridad del ETIAS sigue siendo la principal preocupación, la reciente propagación del coronavirus por todo el mundo ha puesto de relieve los posibles riesgos para la salud y el formulario de solicitud del permiso ETIAS ahora refleja esta situación.

Nuevas verificaciones relativas a la salud

Incluso antes del brote de COVID-19, el proceso de solicitud del permiso ETIAS ya tenía en cuenta el posible riesgo de que ciudadanos de terceros países entren en Europa siendo portadores de enfermedades contagiosas. Los solicitantes tenían que declarar si tenían (o habían tenido) enfermedades transmisibles graves tales como:

  • Hepatitis A o B
  • Rabia
  • Tuberculosis
  • VIH/SIDA
  • Hantavirus

Estas son solo algunas de las muchas enfermedades graves y contagiosas cuya presencia debe indicarse en un formulario de solicitud del permiso ETIAS. El COVID-19 ha demostrado cuán gravemente puede verse afectado un país o una región por una enfermedad infecciosa y el ETIAS ahora se considera un método práctico para reducir la probabilidad de que otras enfermedades graves ingresen y se propaguen por Europa. Aunque el formulario de solicitud posiblemente no nombre enfermedades específicas, se le pedirá al solicitante que proporcione detalles sobre antecedentes de enfermedades parasitarias, transmisibles o contagiosas graves.

El COVID-19 cambió la situación por completo

El COVID-19 apareció por primera vez a finales de 2019 y comenzó a propagarse por Europa a principios de 2020. Desde entonces, los países (no solo en Europa sino en todo el mundo) han estado librando una batalla aparentemente perdida para detener la propagación del virus y lograr conquistarlo. Con este fin, la Comisión Europea presentó, en noviembre de 2020, una serie de propuestas para mejorar la política sanitaria en toda la UE. Se espera que estas mejoras ayuden en la batalla contra el coronavirus y en cualquier emergencia de salud pública similar en el futuro.

Una mayor cooperación y una coordinación más rápida entre las distintas agencias sanitarias europeas se consideran cruciales para minimizar los efectos de las amenazas transfronterizas para la salud. Para ayudar en este esfuerzo, la información sanitaria suministrada en los formularios de solicitud del permiso ETIAS se enviará a las principales autoridades sanitarias y de seguridad de la UE, entre ellas:

  • El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés)
  • La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés)
  • FRONTEX (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas)

Mediante el uso de la información sanitaria y médica almacenada, y con el trabajo en conjunto de las diversas agencias sanitarias europeas, se espera establecer un marco sanitario y de seguridad que garantice una mejor preparación y contramedidas más eficaces en el caso de cualquier emergencia sanitaria futura.

Leyes sanitarias europeas más estrictas

Los datos médicos y de salud recopilados de las solicitudes del permiso ETIAS desempeñarán un papel importante en el fortalecimiento de las leyes europeas, ya que esta información proporcionará a las agencias de salud datos valiosos sobre los posibles riesgos futuros. Mediante el uso de los datos médicos de los solicitantes del permiso ETIAS y de otras fuentes nacionales e internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), las agencias sanitarias europeas esperan poder identificar posibles amenazas para la salud, predecir el alcance probable de un brote y tomar contramedidas inmediatas.

Para protegerse mejor y reaccionar ante futuras emergencias como la que existe actualmente con el COVID-19, la UE está considerando cambios en las leyes sanitarias existentes, así como:
Un sistema de vigilancia integrado de última generación en toda la Unión Europea para combatir las entradas ilegales.

El aumento y la mejora de la notificación de datos de los estados miembros de la EU para obtener información sobre la disponibilidad de personal médico capacitado, la cantidad de camas de hospital, la capacidad de las unidades de cuidados intensivos y los tratamientos especializados disponibles.
Una coordinación mejor y más rápida en el desarrollo, la adquisición y el almacenamiento de suministros médicos y vacunas.

La crisis del COVID-19 también ha puesto de relieve la importancia de la vigilancia y la necesidad de:

  • Preparación y una respuesta planificada
  • El monitoreo de la incidencia, distribución y control de los brotes de enfermedades en todo el mundo
  • Una red europea de laboratorios de referencia
  • El despliegue rápido de grupos de trabajo especializados en salud para detectar brotes localizados

La naturaleza precisa de estas medidas dependerá en última instancia de los datos puestos a disposición de las agencias sanitarias de la UE y un porcentaje considerable de esta información procederá de los formularios de solicitud del permiso ETIAS.

Preguntas de salud del ETIAS

Las preguntas de salud se refieren principalmente a enfermedades infecciosas, contagiosas, parasitarias y transmisibles graves que pueden suponer una amenaza para la salud de los ciudadanos de la UE. Al completar la sección de salud del formulario de solicitud del permiso ETIAS, se espera que el solicitante responda todas las preguntas de manera completa y veraz. La solicitud se verificará en una base de datos de seguridad central para detectar posibles riesgos de seguridad y también en las bases de datos médicas disponibles.

Aunque la historia clínica de un solicitante de un país que no pertenece a la zona europea puede no estar fácilmente disponible, en muchos casos es posible verificar la información proporcionada con el país de origen o el país de residencia del solicitante. Existe la posibilidad de que no se detecte la información falsa o engañosa proporcionada en el formulario, pero es muy probable que sí se detecte y esto dará lugar a una denegación de la solicitud del permiso ETIAS. Mentir en el formulario también podría causar problemas futuros si el solicitante necesita atención médica mientras visita Europa o si se requieren medicamentos específicos para tratar la enfermedad.

También podría ser problemático omitir información o mentir sobre una afección existente si un solicitante desea solicitar un seguro de viaje. Aunque esto no es actualmente obligatorio para las personas aprobadas por el ETIAS para viajar a Europa, esto podría cambiar fácilmente en el futuro y las discrepancias entre el formulario de solicitud del permiso ETIAS y la documentación del seguro médico se detectarán rápidamente.

Un arma contra futuras pandemias

Si se hubiera implementado el ETIAS hace uno o dos años, habría sido de gran ayuda para detener la propagación del COVID-19, ya que los estados miembros de la UE habrían estado al tanto del país de origen de un visitante y de si ese país se consideraba o no de alto riesgo para la salud. Aunque ahora es demasiado tarde para la pandemia del coronavirus, los futuros requisitos de aprobación del ETIAS serán enormemente beneficiosos si se produce un escenario similar en el futuro.

Si bien el ETIAS no puede garantizar totalmente el estado de salud de una persona, ciertamente puede ser un arma contra la propagación de una pandemia como la del COVID-19. Se podrán identificar zonas de altos niveles de infección y a los visitantes de esas zonas se les puede negar la aprobación del ETIAS hasta que la situación mejore. Esto reduciría considerablemente la probabilidad de que lleguen nuevos casos infecciosos a la UE y ayudaría a contener el virus en regiones o países conocidos.