Dinamarca refuerza los controles fronterizos con Suecia ante el aumento de la violencia de las bandas

Dinamarca refuerza los controles fronterizos con Suecia ante el aumento de la violencia de las bandas

El apacible puente de Øresund, que une Dinamarca y Suecia, se ha convertido en un inesperado punto álgido de una creciente ola de delincuencia transfronteriza.

Dinamarca ha anunciado controles fronterizos más estrictos con su vecino nórdico, en respuesta al aumento de la violencia relacionada con las bandas que se extiende desde Suecia.

Una tendencia preocupante

El Ministro de Justicia danés, Peter Hummelgaard, reveló una estadística alarmante: desde abril, personas suecas han estado implicadas en 25 casos relacionados con el crimen organizado en Dinamarca.

Aún más alarmante es la implicación de menores en estos incidentes. Tres adolescentes suecos fueron detenidos recientemente en relación con tiroteos en suelo danés.

Thorkild Fogde, jefe de la policía nacional danesa, advirtió de que habría que pagar un alto precio, enviando un claro mensaje a los miembros de bandas suecas implicados en la violencia.

La conexión sueca

La lucha deSueciacontra la violencia de las bandas ha alcanzado niveles sin precedentes. El país tiene ahora la tasa per cápita más alta de tiroteos mortales de la Unión Europea (UE).

La policía sueca calcula que hay unos 14.000 delincuentes activos en bandas, y otras 48.000 personas vagamente afiliadas a estos grupos.

"Es un fenómeno aterrador que las bandas danesas contraten a jóvenes suecos para hacer el trabajo sucio", declaró el ministro sueco de Justicia, Peter Hummelgaard.

Señaló una tendencia preocupante de "niños soldados" reclutados por organizaciones criminales para llevar a cabo actos violentos.

Police investigating crime scene

(Imagen cortesía del estudio cottonbro vía Pexels)

Tender la red

La respuesta de Dinamarca a esta crisis es polifacética:

  1. Mayor vigilancia en el puente de Øresund, principal paso fronterizo entre Copenhague y Malmö.

  2. Controles más rigurosos en los trenes transfronterizos.

  3. Mayor vigilancia con cámaras para controlar las matrículas en los pasos fronterizos.

  4. Asignación permanente de un agente de policía danés a las fuerzas del orden de Estocolmo.

  5. Intensificación de los intercambios de agentes con las fuerzas policiales del sur de Suecia.

  6. Explorar el uso de la tecnología de reconocimiento facial para delitos graves como el intento de asesinato.

Llamamiento a la acción

La Primera Ministra danesa, Mette Frederiksen, expresó su profunda preocupación por la situación.

"Hay que poner fin a los incidentes violentos en nuestras calles. Es completamente inaceptable", declaró. "Esta no es la Dinamarca que queremos".

El gobierno danés está presionando a Suecia para que asuma su responsabilidad y aborde las causas profundas de la violencia dentro de sus fronteras. Esta presión diplomática añade otro nivel a la ya compleja situación.

Oresund Bridge across the Oresund Strait between Denmark and Sweden

(Imagen cortesía de Pipo Stolz vía Pexels)

Cómo afecta a los viajeros

La intensificación de los controles fronterizos afectará probablemente tanto a los visitantes de corta duración como a los residentes de larga duración que viajen entre Dinamarca y Suecia.

Los viajeros deben esperar tiempos de espera más largos y controles más minuciosos, especialmente en el puente de Øresund y en los trenes transfronterizos.

Para los inmigrantes y los visitantes de larga duración de la UE, esta situación pone de relieve la interconexión de las políticas europeas de seguridad.

Aunque pronto se pondrá en marcha el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), centrado en las fronteras exteriores, este asunto entre Dinamarca y Suecia demuestra que las fronteras interiores de la UE también pueden ser objeto de un mayor escrutinio cuando surgen problemas de seguridad.

Cambios en las políticas de inmigración

Esta crisis puede dar lugar a cambios más amplios en las políticas de inmigración de los países de la UE.

Dinamarca ya ha adoptado una postura más dura frente a la inmigración que Suecia, con medidas que incluyen la reubicación de los ciudadanos no daneses de las zonas donde son mayoría.

La situación actual podría incitar a otros países de la UE a reconsiderar sus propias políticas:

  1. Procesos de investigación más estrictos para inmigrantes y solicitantes de asilo.

  2. Mayor intercambio de información sobre redes delictivas entre los Estados miembros de la UE.

  3. Mayor atención a los programas de integración para evitar la alienación que puede conducir a la captación de bandas.

  4. Debates sobre el equilibrio entre la apertura de fronteras en el espacio Schengen y los problemas de seguridad nacional.

Próximos pasos

Mientras Dinamarca y Suecia se enfrentan a este reto transfronterizo, el resto de Europa estará muy atento. El resultado de esta situación podría determinar el futuro del control de fronteras y las políticas de inmigración en toda la Unión Europea.