El aumento de los cruces fronterizos en la UE alcanza su nivel más alto desde 2016

El aumento de los cruces fronterizos en la UE alcanza su nivel más alto desde 2016

Los cruces irregulares de fronteras hacia la Unión Europea (UE) aumentaron un 17% en 2023 hasta alcanzar los 380.000, el nivel más alto desde que la crisis migratoria alcanzó su punto álgido en 2016, según datos preliminares publicados el 16 de enero por la agencia comunitaria de fronteras Frontex.

Aumentan las llegadas desde África y Oriente Próximo

La ruta del Mediterráneo Central experimentó un repunte del 50% respecto a 2022, con 158.000 cruces.

Del mismo modo, la ruta del Mediterráneo Oriental mantuvo una tendencia al alza en el periodo pospandémico, con 60.000 detecciones.

Por otra parte, la ruta de África Occidental registró su cifra más alta hasta la fecha, con más de 40.000 incidentes registrados.

Los sirios siguieron siendo la principal nacionalidad, con 100.000 cruces, seguidos de guineanos y afganos, que juntos representaron el 37% de las llegadas.

Cabe destacar que los migrantes africanos aumentaron significativamente hasta casi la mitad de todas las entradas irregulares.

El número de menores no acompañados también aumentó un 28%, hasta superar los 20.000.

"Las cifras presentadas hoy muestran la evolución de los retos a los que nos enfrentamos en la gestión de las fronteras exteriores de la UE", declaró Hans Leijtens, Director Ejecutivo de Frontex. "Mantenemos nuestro compromiso de garantizar la seguridad al tiempo que abordamos los aspectos humanitarios".

Disminución de los cruces del Canal de la Mancha

En cambio, los cruces en el Canal de la Mancha -que ocuparon titulares en años pasados- cayeron un 12% desde 2022 hasta 62.000 intentos y entradas con éxito.

Frontex cuenta actualmente con 2.500 agentes que ayudan a los países de la UE a gestionar los flujos por tierra, mar y aire.

Sus datos rastrean las detecciones, por lo que algunas personas pueden contabilizarse varias veces.

La situación sigue siendo inestable, pero el alcance del aumento provocará probablemente reacciones políticas en la UE.

Con las elecciones al Parlamento Europeo previstas para 2024, las cuestiones de inmigración podrían entrar en el punto de mira político.

Más controles para los viajeros

Es probable que el aumento de la inmigración irregular provoque un mayor control de los visitantes a través del próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).

El ETIAS, que se pondrá en marcha en mayo de 2025, exigirá controles de seguridad a los viajeros exentos de visado antes de entrar en el espacio Schengen de 27 países.

Ante la elevada presión en las fronteras, es posible que las autoridades endurezcan el escrutinio de las solicitudes del ETIAS, especialmente las procedentes de países de alto riesgo.

Latasa de 7 euros del sistema también puede ayudar a financiar los esfuerzos de Frontex e inmigración.

Unos controles más exhaustivos podrían significar tiempos de espera más largos para la autorización de viaje.

Enigma político para Europa

La afluencia obligará a los responsables políticos de la UE a caminar por la cuerda floja entre la seguridad y los derechos humanos.

Algunos políticos piden ya controles más estrictos en las fronteras exteriores, más patrullas y deportaciones aceleradas.

Sin embargo, el bloque debe equilibrar la disuasión con el cumplimiento de su compromiso de proteger a los inmigrantes vulnerables.

Además, el endurecimiento de las normas puede tener consecuencias económicas negativas al complicar la inmigración legal de trabajadores y estudiantes que Europa tanto necesita.

Con problemas que van de la inflación a la energía, la migración puede poner aún más a prueba la capacidad de la UE para alinear los intereses de los Estados miembros.

La crisis pondrá en entredicho la visión que Europa tiene de sí misma como sociedad abierta pero ordenada.

Un camino a seguir

El aumento interanual de los cruces irregulares indica que la migración seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda de la UE.

A medida que se acerquen las elecciones, los responsables políticos se sentirán presionados para equilibrar la seguridad de las fronteras, las preocupaciones humanitarias y la opinión pública.

Las posibles medidas van desde centros de procesamiento en el norte de África hasta patrullas navales en las principales rutas.

Sin embargo, los esfuerzos realizados en el pasado para frenar la marea migratoria han tenido, en el mejor de los casos, resultados desiguales.

Dado que los factores que impulsan la migración escapan al control de Europa, los expertos afirman que es necesaria una respuesta polifacética que aborde las causas profundas y no sólo los síntomas fronterizos.

En cualquier caso, es probable que la cuestión se convierta en el centro del debate.

La cuestión es si la UE puede forjar un consenso sobre un plan global antes de que las divergencias pongan en peligro la unidad.

Tras los daños de las crisis recientes, el bloque sabe que la cooperación sigue siendo la piedra angular de una solución eficaz.