El Consejo de la UE adopta la actualización del Código de fronteras Schengen

El Consejo de la UE adopta la actualización del Código de fronteras Schengen

El Consejo de la Unión Europea ha aprobado una actualización del Código de fronteras Schengen, que es el conjunto de normas para gestionar las fronteras en la UE.

Esta actualización pretende reforzar el espacio Schengen frente a los problemas actuales y futuros en sus fronteras, al tiempo que permite a los ciudadanos de la UE disfrutar de viajes sin controles fronterizos.

El Consejo adopta las normas fronterizas de Schengen

Las nuevas normas permiten a la UE limitar la entrada de personas procedentes de terceros países en caso de emergencia sanitaria grave.

También crean procedimientos para gestionar la circulación de inmigrantes entre países de la UE y evitar el uso indebido de la migración.

Las normas aclaran cuándo pueden reintroducirse los controles fronterizos, asegurándose de que sólo sea un último recurso.

En un comunicado de prensa, la Ministra belga del Interior, Annelies Verlinden, declaró que estas actualizaciones proporcionan herramientas para que los viajes dentro del espacio Schengen no tengan fronteras, al tiempo que se protegen las fronteras exteriores y se abordan problemas como la inmigración irregular y los riesgos para la salud pública.

Restricciones de viaje armonizadas en caso de crisis

En caso de crisis grave de salud pública, el nuevo Código Schengen permite a la UE restringir temporalmente los viajes desde terceros países.

Durante la pandemia de COVID-19, la UE sólo podía sugerir restricciones de viaje a los países miembros.

Ahora, el Consejo también puede exigir pruebas, cuarentena y otras medidas sanitarias para los ciudadanos extracomunitarios que entren en la UE.

Para hacer frente a los problemas de migración, el Código actualizado permite a los países limitar el número de pasos fronterizos, reducir su horario de funcionamiento y aumentar la vigilancia de las fronteras.

También aclara cuándo y cómo pueden reintroducirse o ampliarse los controles en las fronteras interiores si existen amenazas graves para la seguridad pública.

Los países deben evaluar si es necesario reintroducir controles fronterizos y si otras opciones pueden lograr los mismos objetivos.

Las nuevas normas limitan los controles en las fronteras interiores a un máximo de dos años. En situaciones excepcionales graves, pueden prorrogarse seis meses más, renovables una sola vez, hasta un total de un año más.

Medidas para limitar las fronteras interiores

La utilización de otros métodos, como los controles policiales y la cooperación transfronteriza, debería reducir en gran medida la necesidad de reintroducir controles temporales en las fronteras interiores.

Estos métodos deben ser diferentes de los controles regulares en las fronteras exteriores.

Un nuevo procedimiento permite a un país de la UE enviar de vuelta al país de la UE de procedencia a los nacionales de terceros países que sean sorprendidos en situación irregular cerca de las fronteras. Este traslado debe hacerse mediante un acuerdo entre los dos países.

El nuevo Reglamento entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Se aplicará directamente a todos los países de la UE.

La Comisión Europea propuso estas actualizaciones en diciembre de 2021, y la Presidencia del Consejo y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo este mes de febrero.

Autorización de viaje simplificada

El Código de fronteras Schengen actualizado funcionará conjuntamente con el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), que comenzará a funcionar a mediados de 2025.

El ETIAS es un control obligatorio previo al viaje para los visitantes de países que no necesitan visados Schengen. Su objetivo es mejorar la seguridad controlando a los viajeros antes de que entren en el espacio Schengen.

Para los visitantes de la UE, las nuevas normas de Schengen y el ETIAS harán que el viaje sea más fluido y seguro. Los viajeros tendrán que rellenar una sencilla solicitud ETIAS en línea antes de su viaje.

El sistema cotejará su información con las bases de datos de seguridad para detectar de antemano posibles riesgos migratorios o de seguridad.

Marco flexible para los Estados miembros

El Código de fronteras Schengen reformado ofrece a los países de la UE un modo flexible de afrontar los cambiantes retos de la migración y la seguridad.

En situaciones de crisis, permite adoptar medidas rápidas y unificadas, como restricciones temporales de entrada de países no pertenecientes a la UE.

Esto ayuda a los países a responder con eficacia, manteniendo al mismo tiempo las ventajas de viajar por Schengen sin fronteras.

El sistema ETIAS contribuye a ello proporcionando información avanzada para evaluar los riesgos y tomar decisiones de gestión de fronteras con conocimiento de causa.

Para inmigrantes como familias, inversores, nómadas digitales y estudiantes, las políticas actualizadas muestran el compromiso de la UE de facilitar los procesos de entrada garantizando al mismo tiempo la seguridad pública.

Los Estados miembros pueden seguir ajustando sus políticas de visados e inmigración en función de sus propias prioridades dentro del marco general de la UE.

Equilibrar la resistencia y los beneficios de Schengen

Uno de los mayores logros de la UE es el Espacio Schengen, que permite a las personas viajar entre los países miembros sin controles fronterizos.

El nuevo Código de Fronteras Schengen pretende dar a los países los instrumentos necesarios para mantener esta movilidad sin fronteras incluso durante las crisis, al tiempo que se protegen las fronteras exteriores y se abordan problemas como la inmigración irregular y las amenazas para la salud pública.

El Código actualizado introduce medidas unificadas de respuesta a las crisis, normas más claras para los controles en las fronteras interiores, métodos de seguridad alternativos y nuevos procedimientos para gestionar la migración.

El objetivo es mantener el espacio Schengen fuerte y resistente, garantizando que pueda hacer frente a futuros retos sin dejar de ofrecer las ventajas de la libre circulación a millones de personas que viven y visitan la UE.