El Parlamento Europeo aprueba un sistema de inmigración renovado antes de las elecciones

El Parlamento Europeo aprueba un sistema de inmigración renovado antes de las elecciones

El Parlamento Europeo ha aprobado una profunda reforma de las normas de la Unión Europea (UE) sobre migración y asilo.

Denominado "Nuevo Pacto sobre Migración y As ilo", este paquete legislativo pretende crear un enfoque unificado para gestionar el flujo de inmigrantes y solicitantes de asilo en todo el bloque.

Estos cambios incluyen controles más estrictos en las fronteras, el uso de tecnología biométrica como huellas dactilares o reconocimiento facial, y la obligatoriedad de que los países de la UE se ayuden mutuamente con los solicitantes de asilo y los inmigrantes.

Sin embargo, el pacto ha recibido críticas de ambos extremos del espectro político y de organizaciones de derechos humanos. Esto prepara el terreno para un polémico proceso de aplicación.

Racionalización de los procedimientos fronterizos y vigilancia biométrica

Una parte fundamental del plan de reforma consiste en establecer un sistema completo de filtros fronterizos.

Cuando los inmigrantes irregulares entren en la UE, serán sometidos a controles exhaustivos para confirmar su identidad y estado de salud y garantizar que no constituyen una amenaza para la seguridad. Esto incluye el escaneo biométrico facial y dactilar.

Este proceso puede durar hasta siete días.

Las reformas también pretenden acelerar la tramitación de los solicitantes de asilo procedentes de países con bajos índices de protección, como Túnez, Marruecos y Bangladesh.

Estas personas serán tramitadas en centros específicos cerca de las fronteras exteriores de la UE. Estos centros podrán acoger hasta 30.000 personas al año.

Mecanismo de solidaridad obligatoria y cuotas de reubicación

Aunque el mecanismo de Dublín III sigue vigente, ahora hay factores adicionales que pueden dar lugar al envío de solicitantes de asilo a otros países de la UE.

Cabe destacar que se establecerá un mecanismo de solidaridad obligatorio. Esto significa que los Estados miembros de la UE tendrán que acoger a un determinado número de solicitantes de asilo u ofrecer otro tipo de ayuda, como compensaciones económicas o asistencia en materia de seguridad fronteriza.

Salvaguardar los derechos y hacer frente a los flujos

Las reformas establecen disposiciones para hacer frente a posibles afluencias de inmigrantes, dando libertad a los Estados miembros para ajustar sus normas sobre protección del asilo y duración de la detención en situaciones de emergencia.

También se hace hincapié en las estrategias para detener los flujos migratorios organizados procedentes de terceros países, como Bielorrusia y Rusia.

Además, el concepto de "terceros seguros" formará parte del proceso de solicitud. Esto significa que si un migrante viajó a través de un país considerado seguro para la protección, su solicitud de asilo puede ser rechazada, pero sólo si se cumplen ciertas condiciones estrictas.

Preocupación por los derechos humanos y problemas de aplicación

A pesar de las garantías de los funcionarios de la UE sobre el respeto de los derechos fundamentales, las reformas han suscitado críticas de organizaciones de la sociedad civil y grupos de derechos humanos.

Se ha expresado preocupación por la posibilidad de detenciones arbitrarias, incluso de niños y familias, el aumento de los perfiles raciales y el riesgo de devolución de personas a países inseguros.

Los expertos también han expresado dudas sobre cómo se pondrán en práctica las reformas, señalando que el nuevo sistema es complicado y que algunos Estados miembros podrían no apoyarlo plenamente.

Control más estricto para los viajeros

El Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo tendrá efectos de gran alcance sobre los viajeros y los inmigrantes de larga duración que deseen entrar en la UE.

A partir de mediados de 2025 entrará en vigor un nuevo sistema denominado Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). Este sistema exigirá que todos los viajeros que no necesiten visado pasen por un proceso de control antes de poder entrar en el espacio Schengen.

Los cambios previstos en el pacto harán que este proceso de control sea más exhaustivo.

Consistirá en recoger muchos datos biométricos, como huellas dactilares o reconocimiento facial, y cotejarlos con muchas bases de datos diferentes, incluidas las gestionadas por organizaciones como Europol e Interpol.

El objetivo de este control más estricto es detectar cualquier riesgo potencial para la seguridad o amenaza para la seguridad pública, incluso entre grupos como familias, niños o grupos vulnerables.

Reajuste de las políticas nacionales

El Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo supone un gran cambio en la forma en que la UE aborda la inmigración.

Los países miembros tendrán que seguir las normas establecidas en el pacto. Una de ellas es el sistema de solidaridad obligatoria, según el cual los países comparten la responsabilidad de ayudar a los inmigrantes.

Esto significa que los países tendrán que acoger a un determinado número de solicitantes de asilo o ayudar de otras formas, como compensaciones económicas o asistencia en materia de seguridad fronteriza.

El objetivo es aliviar la presión sobre países como Italia y Grecia, que son los primeros en recibir a muchos inmigrantes, y al mismo tiempo fomentar el trabajo en equipo entre todos los países de la UE.

Un delicado equilibrio entre seguridad y compasión

El Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo es el último esfuerzo de la UE por encontrar un término medio entre los problemas de seguridad y los valores humanitarios.

Los partidarios creen que estos cambios mejorarán la seguridad de las fronteras y harán más organizada la gestión de la migración.

Sin embargo, los críticos temen que se menoscaben los derechos fundamentales y que se preste demasiada atención a la vigilancia y el control.

A medida que el pacto se ponga en marcha, la gente estará muy atenta para ver hasta qué punto equilibra las necesidades de seguridad con la protección de los derechos humanos. Este equilibrio determinará si el pacto tiene éxito o no.