El turismo de cruceros en el Báltico recobra impulso tras los reveses de la pandemia

El turismo de cruceros en el Báltico recobra impulso tras los reveses de la pandemia

El sector del turismo de cruceros en la región del Mar Báltico se recupera poco a poco de los reveses causados por la pandemia COVID-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y la inestabilidad económica.

Sirle Arro, responsable de marketing y comunicación del puerto de Tallin, prevé que este verano lleguen a Estonia más de 100 cruceros.

La mayoría atracará en la capital, Tallin, y otros siete harán escala en la isla de Saaremaa.

Barcos más pequeños pero mayor ocupación

En los últimos años, las compañías de cruceros se han mostrado reticentes a programar viajes por el mar Báltico debido a sus condiciones impredecibles. Sin embargo, se ha producido un aumento lento pero constante del número de visitas previstas, según observa Arro.

Cabe señalar que los buques que llegan ahora a la zona suelen ser más pequeños que antes de la pandemia.

Aunque estos barcos son más pequeños, se espera que tengan niveles de ocupación casi completos cuando zarpen.

La pérdida de San Petersburgo afecta a los itinerarios de los cruceros

Un problema importante que afecta a las rutas de cruceros en el Báltico es la pérdida de San Petersburgo (Rusia) como puerto de escala.

Históricamente, la ciudad rusa era un gran atractivo para las líneas de cruceros porque los viajeros podían visitarla sin necesidad de visado, siempre que estuvieran en un viaje organizado.

Ahora que San Petersburgo no es una opción, las compañías de cruceros tienen que cambiar la forma de promocionar sus viajes y centrarse en destinos alternativos de la región.

Diversificar el atractivo de los cruceros por el Báltico

Arro subraya la necesidad de dar a conocer la diversa oferta de la región del Báltico a mercados más lejanos.

Ciudades como Tallin, Estocolmo, Helsinki, Copenhague, Gdansk y Riga ofrecen ricas experiencias culturales, complementadas por destinos más pequeños y encantadores como Saaremaa.

A medida que mejore la situación económica, se espera que aumente el atractivo de la región para los turistas europeos.

Ampliación de la temporada de cruceros y pernoctaciones

La temporada de cruceros de este año en Tallin comienza el 25 de abril y se prolonga hasta octubre, con incluso dos cruceros de Navidad programados.

El mes de julio será testigo de un acontecimiento digno de mención, ya que cuatro buques visitarán la capital estonia en un solo día, por primera vez en varios años.

Además, se han programado pernoctaciones en Tallin de buques más pequeños.

Los turistas alemanes lideran el resurgimiento

Según Arro, las compañías de cruceros alemanas encabezan la recuperación de la región del Báltico.

Sin embargo, se espera que los pasajeros de Inglaterra, Estados Unidos y Francia también contribuyan a la revitalización del turismo de cruceros.

Un nuevo nivel de seguridad para los cruceristas del Báltico

Con la puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS ) a mediados de 2025, los visitantes de cruceros procedentes de países exentos de visado tendrán que someterse a este control previo al viaje antes de entrar en el espacio Schengen.

Esta medida de seguridad añadida garantizará una experiencia fluida y segura a todos los viajeros que exploren los diversos destinos de la región báltica.

Agilización de los viajes para estancias de larga duración en el Báltico

Aunque el ETIAS afecta principalmente a los visitantes de corta duración, su aplicación también podría tener implicaciones para quienes buscan estancias más prolongadas en los países bálticos.

Las familias, los inversores, los nómadas digitales y los estudiantes que planeen residir en la región podrían tener que tener en cuenta esta autorización de viaje adicional a la hora de hacer sus preparativos.

El regreso de los cruceros por el Báltico

Mientras el mundo navega entre las secuelas de la pandemia y las tensiones geopolíticas, la región del Mar Báltico se adapta al cambiante panorama.

Diversificando su oferta y atendiendo a la evolución de las preferencias de los viajeros, Estonia y sus países vecinos aspiran a recuperar su estatus de principal destino de cruceros.