España suprime el programa "Golden Visa" para inversores inmobiliarios extranjeros

España suprime el programa "Golden Visa" para inversores inmobiliarios extranjeros

España se deshace de su controvertido sistema de "visados de oro", que concedía la residencia a los extranjeros que invertían sumas importantes en el sector inmobiliario español.

Lamedida pretende aliviar la escasez de viviendas y hacerlas más asequibles para los residentes locales.

Fin de la vía de residencia tras una década

El Gobierno español ha empezado a eliminar gradualmente su programa de visados de oro, que se puso en marcha en 2013.

Con este programa, los ciudadanos de fuera de la Unión Europea (UE) podían obtener la residencia comprando una propiedad por valor de al menos 500.000 euros sin hipoteca.

Entre 2013 y noviembre de 2022, España expidió unos 5.000 de estos visados. Los ciudadanos chinos encabezaron la lista de beneficiarios, seguidos de los inversores rusos, que invirtieron más de 3.400 millones de euros en el sector inmobiliario español.

Sin embargo, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó claro el 8 de abril que este sistema está llegando a su fin. Señaló que la friolera del 94% de estos visados de oro estaban ligados al sector inmobiliario en grandes ciudades que luchan contra la escasez de vivienda.

"Es casi imposible encontrar una vivienda digna para los que ya viven, trabajan y pagan impuestos allí", dijo Sánchez refiriéndose a zonas como Madrid y Barcelona.

La crisis de la vivienda asequible impulsa una reforma

La coalición de izquierdas española citó la vivienda asequible como una de las principales razones para suprimir la vía del visado de oro para los inversores inmobiliarios.

El Presidente del Gobierno subrayó como objetivo garantizar que "la vivienda sea un derecho y no un negocio especulativo".

Las autoridades españolas argumentaron que el programa beneficiaba a los extranjeros ricos en detrimento de los residentes locales que luchan contra el encarecimiento de la vivienda.

El año pasado se impusieron topes al alquiler en zonas con precios en espiral, como la cadena de islas Baleares. Sin embargo, los aliados exigieron más medidas para paliar la crisis de la vivienda asequible.

Otros países de la UE se replantean medidas similares

España no es el único país que está modificando sus programas de visados de oro. El vecino Portugal, que se enfrenta a una escasez de vivienda similar, eliminó el sector inmobiliario de su programa de inmigración de inversores el año pasado.

La Comisión Europea ha instado a tomar medidas enérgicas contra estos programas por motivos de transparencia y seguridad, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania.

Escepticismo sobre la supresión de los visados de oro

Aunque celebrada por los defensores de la vivienda asequible, la decisión de suprimir el programa español de visados de oro ha suscitado dudas sobre sus efectos.

Los expertos inmobiliarios señalan que, en realidad, los inversores inmobiliarios internacionales tuvieron un pequeño impacto en el mercado de la vivienda en España. Menos del 0,1% de los 4,5 millones de viviendas españolas vendidas desde 2013 estaban vinculadas a visados de oro.

Francisco Iñareta, de la web inmobiliaria Idealista, afirma que el problema no se deriva del visado de oro, sino de la creciente escasez de viviendas disponibles y el rápido crecimiento de la demanda.

Algunos argumentan que eliminar vías como el visado de oro disuadirá la inversión extranjera que España necesita para la construcción de nuevas viviendas, con el fin de impulsar la oferta y suavizar los precios.

Cambio de postura ante los planes de inmigración de residencia por inversión

La supresión del visado de oro refleja una tendencia más general en la UE. Muchos países están revisando o eliminando los programas de residencia por inversión que antes ofrecían la residencia permanente.

Los críticos sostienen que estos programas carecen de transparencia en cuanto a los fondos de los solicitantes. También preocupa el control de seguridad de las personas que obtienen la residencia de larga duración a través de inversiones.

La UE favorece cada vez más los planteamientos temporales y rigurosamente controlados frente a la venta directa de la residencia. Sin embargo, los detalles varían, ya que las políticas de inmigración siguen bajo control nacional.

Una revisión que refleja cambios más amplios

Aunque se considera un paso hacia la salvaguarda de la accesibilidad local a la vivienda, la supresión del programa español de visados de oro podría no tener un efecto significativo a menos que se produzca un aumento de la oferta de vivienda en el país.

Este cambio refleja tendencias más amplias en toda Europa, donde se está produciendo un alejamiento de los sistemas de residencia por inversión debido a la preocupación por la transparencia y la seguridad.