Francia agiliza los trámites de visado para los trabajadores agrícolas extracomunitarios

Francia agiliza los trámites de visado para los trabajadores agrícolas extracomunitarios

Para hacer frente a la continua falta de trabajadores en el sector agrícola, Francia ha adoptado un doble enfoque.

En primer lugar, ha añadido la agricultura a la lista de sectores con "escasez de personal". Esto facilita la contratación de trabajadores no europeos que ya están en Francia, aunque no tengan todos los papeles en regla.

En segundo lugar, ha suavizado los requisitos de visado para los temporeros extranjeros, permitiéndoles obtener permisos de trabajo más fácilmente.

Eliminar las barreras al empleo agrícola

Antes, los inmigrantes irregulares que solicitaban un permiso de trabajo tenían que demostrar que llevaban 10 años en Francia y presentar 24 nóminas.

Con las nuevas normas, sólo tienen que demostrar tres años de residencia y presentar 12 nóminas.

Una vez obtenido, el permiso de trabajo es válido durante un año renovable, lo que permite acceder a un empleo legal.

Agilizar el proceso para las empresas agrícolas

La medida también beneficia a las empresas agrícolas que deseen contratar trabajadores extranjeros.

Ahora pueden contratar más fácilmente a ciudadanos de fuera de la Unión Europea (UE) o del Espacio Económico Europeo (EEE). No tienen que demostrar la necesidad de mano de obra, lo que facilita el proceso de contratación.

Esta actualización resuelve los problemas de los agricultores que solían enfrentarse a largos periodos de espera para obtener autorizaciones de trabajo, lo que les dificultaba encontrar ayuda suficiente durante las temporadas altas.

Un fenómeno generalizado en Europa

Francia no está sola en sus esfuerzos por atraer trabajadores extranjeros.

Alemania ha prometido traer 400.000 trabajadores cualificados cada año y ha acordado facilitar a los inmigrantes indocumentados la incorporación a programas de idiomas e integración.

Italia también está poniendo de su parte concediendo permisos de residencia especiales para animar a los trabajadores existentes a legalizar su situación.

División norte-sur en los patrones de migración laboral

El origen de la mano de obra agrícola extranjera sigue una pauta distinta en toda Europa.

En las regiones septentrionales, como Alemania, los trabajadores suelen proceder de países de Europa Central y Oriental, como Polonia y Rumanía, para trabajar temporalmente en las explotaciones agrícolas.

Sin embargo, en los países del sur de Europa, como Francia, la dependencia de trabajadores de fuera de la UE es cada vez mayor. Por ejemplo, cerca del 75% de los temporeros franceses proceden de Marruecos.

Apoyo de la UE a la migración laboral selectiva

La Unión Europea reconoce el papel vital de los trabajadores temporeros y migrantes para satisfacer las demandas periódicas de mano de obra en la agricultura.

Un reciente informe de la Comisión Europea sugiere fomentar la "migración laboral selectiva desde terceros países" para hacer frente a la escasez de mano de obra cualificada.

El Parlamento Europeo también ha pedido una mejor integración de la mano de obra inmigrante como posible solución a la despoblación rural.

Reacciones políticas opuestas en Francia

Mientras que los partidos de izquierda franceses apoyan la medida con cautela, la extrema derecha la rechaza de plano, alegando el temor a fomentar la inmigración masiva procedente de fuera de Europa.

La derecha centrista está dividida: algunos dirigentes se oponen a la medida, mientras que otros la consideran beneficiosa para los agricultores.

Trazar el itinerario de las estancias estacionales

La flexibilización de las normas sobre visados se centra principalmente en facilitar la entrada en la UE de trabajadores agrícolas de países extracomunitarios. Sin embargo, estos cambios también podrían repercutir en las personas que planean visitas de corta duración al espacio Schengen.

Hacia mediados de 2025 se pondrá en marcha el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). Esto significa que los viajeros procedentes de países exentos de la necesidad de visado tendrán que obtener una autorización antes de poder visitar el espacio Schengen.

La medida de regularizar a los trabajadores agrícolas podría influir en las políticas y procedimientos del ETIAS.

Cuando los extracomunitarios se acojan a esta relajación de los requisitos de visado para entrar en los países de la UE, su situación jurídica podría afectar a su derecho a obtener diversos tipos de documentos de viaje, según el motivo de su desplazamiento.

Cambiar las perspectivas de la inmigración a largo plazo

Facilitar los visados a los trabajadores agrícolas podría conducir a estancias más largas o incluso a la residencia permanente. Esto significa que no sólo los visitantes de corta duración, sino también quienes trabajan en la agricultura, podrían tener más oportunidades de permanecer en Francia.

Para las familias de los trabajadores regularizados, podría ser más fácil reunirse con sus seres queridos. Además, las personas de países no pertenecientes a la UE que trabajan en línea o invierten podrían encontrar nuevas oportunidades en el sector agrícola francés.

Además, este cambio de política podría influir en el diálogo sobre inmigración en la UE.

Como los países de la UE se enfrentan a la falta de trabajadores en muchos sectores, las medidas de Francia podrían fomentar ideas similares. Esto podría cambiar a largo plazo el funcionamiento de las políticas de inmigración y el modo en que las personas de fuera de la UE pueden convertirse en residentes o ciudadanos.

Una solución pragmática para el sector agrícola

El sector agrícola francés se beneficia de la regulación de los trabajadores inmigrantes, que ayuda a crear directrices más claras para el empleo temporal y evita situaciones en las que los trabajadores se enfrentan a condiciones inaceptables.

La FNSEA, principal sindicato agrario francés, lleva tiempo presionando para que se reconozca la agricultura como un sector con escasez de mano de obra, con el objetivo de cubrir unos 70.000 puestos cada año, especialmente en épocas de cosecha.

La decisión de Francia de flexibilizar las normas de visado para los trabajadores agrícolas extranjeros refleja un enfoque pragmático para abordar la escasez de mano de obra en un sector vital.

Aunque las respuestas políticas varían, este paso se alinea con iniciativas europeas más amplias para simplificar la migración laboral selectiva e integrar a los trabajadores migrantes en las comunidades locales, garantizando una mano de obra estable para el sector agrícola.