Grecia adopta nuevos permisos de residencia para hacer frente a la escasez de mano de obra

Grecia adopta nuevos permisos de residencia para hacer frente a la escasez de mano de obra

El Parlamento griego ha aprobado un nuevo proyecto de ley que permite a los inmigrantes obtener permisos de residencia y trabajo de tres años, en un esfuerzo por hacer frente a la escasez de mano de obra en sectores clave de la economía.

Nuevas vías para los trabajadores inmigrantes

Podrán obtener estos permisos los inmigrantes y solicitantes de asilo que lleven al menos tres años viviendo en Grecia, no tengan antecedentes penales y hayan recibido una oferta de trabajo.

Los solicitantes tendrán hasta diciembre de 2024 para pedir los nuevos permisos de residencia.

Se calcula que unos 30.000 inmigrantes, muchos de ellos procedentes de Albania, Georgia, Pakistán y Filipinas, podrán optar a ellos.

"No queremos personas invisibles", declaró el Ministro de Estado Akis Skertsos.

La medida pretende ayudar a cubrir los puestos de trabajo vacantes que los griegos desempleados no parecen dispuestos a aceptar, al tiempo que mejora el orden público mediante la transición de los inmigrantes indocumentados a la mano de obra legal.

Se calcula que actualmente hay 300.000 inmigrantes indocumentados en Grecia.

Las repercusiones de ETIAS y Schengen siguen sin estar claras

Los nuevos permisos de residencia griegos plantean interrogantes sobre las posibles interacciones con el próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).

ETIAS se pondrá en marcha en mayo de 2025 y exigirá a los ciudadanos no comunitarios exentos de visado que obtengan una autorización antes de viajar al espacio Schengen.

Queda por ver si los nuevos permisos griegos eximirán de los requisitos del ETIAS a los residentes de larga duración.

Para otros visitantes e inmigrantes de la UE en Grecia, como nómadas digitales, estudiantes y familias, los permisos también introducen cierta incertidumbre.

Habrá que analizar más detenidamente si la nueva política griega afecta a la normativa sobre inmigración y viajes en toda la UE y de qué manera.

Efectos potenciales en toda la UE

La medida adoptada por Grecia también pone de relieve cómo los Estados miembros de la UE pueden influir en la política europea de inmigración en general.

Al abordar de forma proactiva la demanda nacional de mano de obra, Grecia puede animar a otros países a adoptar programas similares de residencia selectiva.

Esto podría suscitar nuevos debates sobre la reforma de la política de inmigración de la UE para tener en cuenta las necesidades del mercado laboral.

Sin embargo, otros miembros de la UE podrían considerar que los permisos griegos son demasiado indulgentes y reaccionar endureciendo sus propias restricciones a la inmigración.

Queda por ver el efecto dominó en todo el continente.

En cualquier caso, la política de residencia griega indica que la inmigración y el acceso a la mano de obra deben gestionarse conjuntamente en medio de los retos actuales.

El planteamiento de este país puede servir de ejemplo a la UE en su búsqueda de un equilibrio entre las prioridades económicas y las de inmigración.

Reforzar la economía tras la pandemia

La política llega en un momento en que Grecia sale de tres rescates internacionales en 2018 y trata de recuperarse de las repercusiones económicas de la pandemia de COVID-19.

Muchos trabajadores abandonaron la mano de obra griega durante 2020-2021 y no han regresado.

Los nuevos permisos ayudarán a cubrir la crítica escasez de mano de obra e impulsarán sectores clave de la economía, como la construcción, la agricultura y el turismo.

También crean la nueva función de coordinador nacional para el retorno de inmigrantes.

El proyecto de ley fue aprobado con un amplio apoyo del partido conservador en el poder, que controla la mayoría de los escaños del Parlamento.

Representa un enfoque pragmático de la gestión de la inmigración y se produce en medio de los esfuerzos por aumentar la seguridad fronteriza.

Un enfoque mesurado en medio de reformas más amplias

Los nuevos permisos de residencia suponen un cuidadoso esfuerzo de Grecia por aprovechar la inmigración para obtener beneficios económicos, al tiempo que atiende a los llamamientos para reforzar las fronteras.

La política amplía las vías legales para los inmigrantes que ya se encuentran en el país, pero va acompañada de restricciones más estrictas para los recién llegados.

Con la economía griega aún en recuperación y la escasez de mano de obra persistente en todos los sectores, los permisos ofrecen un compromiso pragmático.

Su objetivo es cubrir las vacantes críticas que han surgido, al tiempo que se facilita la transición de los inmigrantes indocumentados a la mano de obra regulada.

La medida refleja un planteamiento equilibrado mientras Grecia sigue perfilando sus políticas migratorias y económicas generales.

Al tiempo que reprime la entrada ilegal, el país recurre a la mano de obra inmigrante para contribuir a su recuperación tras la pandemia.

Los nuevos permisos significan la voluntad de adoptar reformas matizadas y basadas en pruebas en medio de difíciles disyuntivas políticas.