Grecia endurece el régimen de visados dorados para hacer frente a la crisis inmobiliaria

Grecia endurece el régimen de visados dorados para hacer frente a la crisis inmobiliaria

Grecia está actualizando su popular programa Golden Visa, que concede la residencia a inversores extranjeros. El objetivo es hacer frente a la escasez de vivienda en el país desincentivando la compra de inmuebles únicamente para alquileres de corta duración.

El Gobierno planea elevar los umbrales mínimos de inversión y prohibir que las propiedades del Visado de Oro se anuncien en plataformas como Airbnb.

Aumento de los importes mínimos de inversión para zonas populares

Para evitar que la gente compre propiedades únicamente para obtener un beneficio y hacer subir los precios de la vivienda, Grecia planea aumentar drásticamente los niveles de inversión requeridos en sus lugares más deseables.

El importe mínimo de inversión del Golden Visa aumentará a:

  • 800.000 euros en Atenas, Salónica, Mykonos, Santorini y las islas con más de 3.100 habitantes

  • 400.000 euros en el resto de regiones

Actualmente, el umbral inferior de 250.000 euros está en vigor para todas las zonas excepto el centro de Atenas, los suburbios del norte y el sur, el municipio de Salónica, Mykonos y Santorini.

Centrarse en el parque de viviendas a largo plazo

Sin embargo, el aumento de los mínimos es sólo una parte de la reforma. Igualmente importante es la prohibición total del alquiler a corto plazo de las viviendas que se acojan al Golden Visa.

Esta nueva normativa aborda un problema por el que ciertos inversores compraban grandes propiedades sólo para dividirlas en unidades más pequeñas para alquileres a corto plazo, a menudo anunciados en plataformas como Airbnb.

El objetivo del Gobierno es impulsar la disponibilidad de opciones de alquiler a largo plazo para los griegos evitando que los Golden Visas alimenten el crecimiento de las propiedades vacacionales.

Nuevo tamaño mínimo de la propiedad de 120 metros cuadrados

Una disposición adicional impide a los inversores extranjeros comprar unidades residenciales más pequeñas que suelen ser más adecuadas para los residentes griegos.

A partir de ahora, todas las propiedades con Visado de Oro deberán tener un mínimo de 120 metros cuadrados. Esto impide las "micro" inversiones en estudios compactos o pisos de un dormitorio, viviendas más adecuadas para las necesidades locales.

El tamaño mínimo crea una separación entre la demanda interna y las necesidades de inversión extranjera. Reserva las propiedades más pequeñas para los residentes griegos al tiempo que permite la inversión extranjera en el mercado inmobiliario.

Incentivos para la restauración de edificios históricos

En los barrios conocidos donde los precios de la vivienda son más altos, el Gobierno ha decidido mantener el requisito inicial de invertir al menos 250.000 euros en edificios históricos.

Esto anima a la gente a renovar edificios antiguos o abandonados, insuflando nueva vida a la arquitectura clásica. Además, se ofrecen desgravaciones fiscales adicionales para cubrir los costes de restauración, lo que hace aún más atractivos estos proyectos.

El objetivo de estas medidas es encontrar un término medio: fomentar la inversión y, al mismo tiempo, aumentar la oferta de viviendas buenas y duraderas y devolver la energía a los barrios.

Reacciones del sector inmobiliario

A algunos profesionales del sector inmobiliario les preocupa que los cambios, especialmente los mínimos ultraelevados en los mercados prime, puedan frenar el entusiasmo inversor procedente del extranjero.

Otros países de la Unión Europea (UE ) ofrecen umbrales de residencia más bajos, por lo que se teme que el aumento de los requisitos pueda restar competitividad a Grecia frente al capital internacional.

Sin embargo, el Ministerio de Finanzas argumenta que estos cambios logran un equilibrio entre la demanda de vivienda y el mantenimiento de la inversión extranjera, dos objetivos económicos cruciales.

El lucrativo programa griego Golden Visa

Aunque el sector inmobiliario en Grecia puede enfrentarse a desafíos, el programa Golden Visa ha sido muy eficaz a la hora de atraer a inversores extranjeros para comprar propiedades.

Sólo de 2021 a 2023, el programa impulsó más de 4.300 millones de euros en inversiones internacionales en la economía griega. En ese periodo se presentaron casi 15.000 solicitudes.

La República Helénica se ha convertido en una opción popular para los inversores internacionales que desean obtener derechos de residencia en la UE invirtiendo en propiedades.

Los ciudadanos chinos fueron el grupo más destacado de compradores internacionales, seguidos por el creciente interés del Reino Unido y los países de Oriente Medio.

Equilibrio de la política griega de inmigración

Grecia camina por la cuerda floja con su nueva normativa sobre el visado dorado.

El país quiere inversiones de inmigrantes ricos para impulsar su economía. Sin embargo, los legisladores también deben pensar en hacer asequible la vivienda a los griegos.

Grecia quiere asegurarse de que haya suficientes viviendas para vivir limitando las inversiones en alquiler a corto plazo que sólo se hacen para obtener un beneficio rápido.

Al mismo tiempo, quiere animar a los inversores extranjeros a invertir en la restauración de edificios antiguos ofreciéndoles incentivos como menos restricciones.

Esta actualización de la política de inmigración griega muestra el equilibrio entre distintos objetivos, como el crecimiento económico y la mejora de la vida de los residentes.

El Gobierno equilibra las prioridades económicas

Al renovar su programa de visados dorados, el Gobierno griego equilibró cuidadosamente diferentes presiones y necesidades económicas.

Su objetivo era atraer a ricos inversores extranjeros y, al mismo tiempo, hacer frente a la escasez de vivienda y al aumento de los precios de los alquileres que afectan a la población griega.

Los cambios en el programa están diseñados para canalizar la inversión hacia proyectos que aumenten la disponibilidad de viviendas a largo plazo, al tiempo que se sigue permitiendo la entrada de dinero extranjero en el mercado inmobiliario.

Queda por ver si el programa revisado logra ese equilibrio cuando entre en vigor en los próximos meses.