Hungría promete vetar el Tratado de Schengen a Bulgaria por el impuesto sobre el tránsito de gas ruso

Hungría promete vetar el Tratado de Schengen a Bulgaria por el impuesto sobre el tránsito de gas ruso

Hungría ha declarado su intención de bloquear la entrada de Bulgaria en el espacio Schengen por un impuesto que grava el gas natural ruso en tránsito por Bulgaria.

Esta declaración se produce en medio de la escalada de tensiones entre Budapest y Bruselas en torno a la política energética.

Veto a un impuesto que obstaculiza el suministro de gas

El Ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjártó, anunció el 16 de diciembre que Hungría vetará la adhesión de Bulgaria a Schengen si no se suprime el impuesto que grava el transporte de gas ruso.

Szijjártó subrayó que el impuesto amenaza la seguridad energética de Hungría, afirmando que Hungría ha comunicado claramente las consecuencias a Bulgaria si persiste el recargo.

La decisión tiene importantes implicaciones para la ruta húngara de suministro de gas ruso.

A pesar de los esfuerzos de la Unión Europea (UE ) por reducir la dependencia de la energía rusa, Hungría sigue recibiendo importantes volúmenes de gas de Rusia, la mayoría a través de Bulgaria.

Postura alineada con los amenazados lazos rusos

La resistencia de Hungría se alinea con los lazos que mantiene con Rusia, incluso durante la invasión de Ucrania.

Mientras los Estados occidentales trabajan para reducir la dependencia energética de Rusia, el gobierno nacionalista húngaro ha mantenido contactos regulares con Rusia.

El primer ministro Viktor Orban se refirió al ex primer ministro búlgaro Boyko Borissov como un "viejo amigo" tras las conversaciones sobre la cuestión de Schengen.

Borissov indicó que había consenso entre los funcionarios búlgaros para derogar el impuesto.

Sin embargo, el actual Primer Ministro, Kiril Petkov, ha hecho hincapié en la cooperación con el planteamiento de la UE.

Repercusiones para los viajeros que buscan acceso a Schengen

El desacuerdo sobre Schengen tiene implicaciones para los visitantes a Europa que necesiten visados Schengen.

También afectará a los visitantes con autorización ETIAS, una vez se ponga en marcha la autorización previa al viaje en 2025.

Si Bulgaria sigue excluida del espacio Schengen, los viajeros que transiten por el país podrían enfrentarse a controles fronterizos adicionales.

Esto podría complicar los viajes de turistas, trabajadores, estudiantes y familias que se trasladan dentro del espacio Schengen.

Una vez puesto en marcha en 2025, el ETIAS será obligatorio para los viajeros exentos de visado a los países Schengen.

La no inclusión de Bulgaria crearía una capa adicional para la aprobación del ETIAS.

El enfrentamiento pone de relieve las diferencias en política de inmigración

El enfrentamiento también pone de relieve las diferencias entre las políticas europeas de inmigración.

Mientras aboga por la adhesión de Bulgaria a Schengen, Bruselas quiere un control más coordinado de las fronteras exteriores.

Sin embargo, el gobierno nacionalista húngaro es partidario de reforzar la soberanía nacional en materia de inmigración.

Esto coincide con el veto húngaro a las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE.

La brecha en política energética

La amenaza de veto a Schengen pone de relieve las crecientes divisiones entre Hungría y los aliados de la UE en relación con Rusia.

Hungría afirma que las acciones de Bulgaria ponen en peligro el suministro vital de gas, mientras que Bruselas presiona para reducir la dependencia energética rusa en medio del conflicto ucraniano.

El resultado de estas desavenencias puede afectar a la ampliación de Schengen y a la unidad europea en la política sobre Rusia.