Italia amplía las ayudas a la inclusión para residentes de larga duración

Italia amplía las ayudas a la inclusión para residentes de larga duración

Italia ha puesto en marcha un nuevo programa de ayudas económicas destinado a apoyar la integración social y económica de determinadas categorías de extranjeros con residencia de larga duración, a partir del 1 de enero de 2024.

Nuevas prestaciones para fomentar la integración

La denominada "prestación de integración" ("AdI") proporciona a las familias que reúnan los requisitos necesarios complementos adicionales de ingresos y ayudas al alquiler, a cambio de seguir planes personalizados que impliquen formación, empleo y participación activa en iniciativas políticas.

Para recibir los fondos, al menos un miembro de la familia debe tener una discapacidad, ser menor de edad, tener más de 60 años o encontrarse en una "situación desfavorecida" y estar inscrito en un programa de asistencia social/sanitaria.

Criterios de admisibilidad para los no nacionales de la UE

Para cumplir los requisitos, los ciudadanos de fuera de la UE deben haber residido en Italia durante más de cinco años en el momento de la solicitud, incluidos más de dos años ininterrumpidos antes.

Los solicitantes necesitan un permiso de residencia de larga duración, el estatuto de protección internacional o ser familiares de un ciudadano de la Unión Europea (UE) con residencia permanente.

El Ministerio de Trabajo y Políticas Sociales italiano, que supervisa la AdI, señala que los solicitantes que reúnan los requisitos no pueden estar sujetos a medidas cautelares y no deben haberse enfrentado a cargos en la última década.

Comprobación de recursos para los subsidios

Para el complemento de ingresos y la ayuda al alquiler, la familia del solicitante debe tener un indicador de "situación económica equivalente" (I SEE) válido igual o inferior a 9.360 euros.

En el caso de los menores, el ISEE se calcula conforme a la normativa vigente.

Si se cumplen todos los requisitos, el complemento de ingresos puede ascender a 7.560 euros anuales.

Cuotas y salvaguardias

Como parte de los acuerdos de subsidio, los beneficiarios se comprometen a participar activamente en programas de formación, trabajo u otras actividades de integración personalizadas.

Las autoridades prevén actualizaciones a medida que avance la aplicación, incluidas posibles cuotas y salvaguardias para garantizar una asignación eficaz de los recursos.

Repercusiones de ETIAS y Schengen

Para los visitantes e inmigrantes de la UE, las nuevas autorizaciones tienen una incidencia directa limitada en los visados Schengen de corta duración o en el próximo sistema ETIAS, que se pondrá en marcha en mayo de 2025.

Sin embargo, algunos residentes extracomunitarios que permanezcan más tiempo en la UE podrán acogerse con el tiempo si se integran más a través del estudio, el trabajo o la reagrupación familiar.

Esto podría permitir a más nómadas digitales, inversores y estudiantes acceder a ayudas sociales más adelante.

Aun así, es probable que la mayoría de los viajeros de corta duración no reúnan los requisitos, dados los requisitos de residencia de varios años.

Aunque se trata de una medida progresista por parte de Italia, las repercusiones inmediatas de ETIAS o Schengen parecen escasas.

Tendencias políticas más amplias

En términos más generales, las ventajas de integración de Italia reflejan la evolución de las filosofías de inmigración en la UE.

El enfoque holístico y personalizado vincula el bienestar social a la participación activa.

Al igual que ocurre con tendencias como la tarjeta azul para trabajadores cualificados, existe un quid pro quo: proporcionar ayuda pública a los inmigrantes que contribuyen a la sociedad a través del trabajo, el estudio u otras vías.

Así pues, los subsidios se ajustan a movimientos políticos más amplios en toda la UE, aunque las repercusiones directas a corto plazo sobre ETIAS o Schengen sean escasas.

Apoyo a la cohesión social

Ante el aumento de las desigualdades, el AdI pretende fomentar la seguridad económica y la cohesión social de los grupos en riesgo de marginación.

El énfasis en los planes personalizados permite un apoyo holístico y digno.

A largo plazo, integrar con éxito a los inmigrantes y otras comunidades vulnerables puede reportar dividendos económicos al tiempo que se defienden los valores compartidos de inclusión.

Sin embargo, se necesitan salvaguardias para garantizar que los fondos permitan realmente la autosuficiencia.

El programa AdI es un modelo de política creativa que aprovecha las prestaciones en metálico para incentivar la participación y la inclusión.

Su éxito final depende de una aplicación compasiva y basada en pruebas.