La inmigración determina el crecimiento demográfico de los Países Bajos

La inmigración determina el crecimiento demográfico de los Países Bajos

Holanda sigue viendo crecer su población, en gran parte gracias a la inmigración procedente de Europa.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento se ralentizó en 2023 en comparación con el año anterior, según los nuevos datos de la oficina nacional de estadística CBS.

Llegan menos ucranianos

Tras una afluencia de más de 100.000 refugiados ucranianos en 2022, el número de recién llegados descendió.

Unos 140.000 ucranianos tienen ahora estatuto de refugiado en los Países Bajos.

Esto equivale a 7,8 refugiados por cada 1.000 residentes holandeses, por debajo de la media europea.

La menor inmigración ucraniana provocó una ralentización general del crecimiento de la población.

La población total aumentó en 140.000 personas hasta alcanzar los 17,9 millones en 2023.

Esta cifra es inferior a los 221.000 nuevos residentes de 2022.

Los nacimientos van a la zaga de las defunciones

El crecimiento natural es negativo, ya que las defunciones superan a los nacimientos.

La mujer media tiene ahora 1,43 hijos, por debajo de las tasas de la década de 1980.

El envejecimiento de la población también contribuye a este fenómeno, ya que se prevé que más del 25% de la población tendrá más de 65 años en 2040.

La mayoría de los inmigrantes proceden de Europa

De los inmigrantes del año pasado, 59.300 procedían de Europa.

Otros 50.000 eran refugiados y familiares, según informa el Servicio de Inmigración y Naturalización.

Sirios y turcos constituyeron los grupos de refugiados más numerosos.

En total, 226.900 inmigrantes llegaron a los Países Bajos en 2023, mientras que 192.500 se marcharon.

Previsión de crecimiento continuo

Las previsiones de población muestran una expansión continua en los próximos años debido a la inmigración y al aumento de la esperanza de vida.

Se prevé que las cifras alcancen los 18 millones en 2025, camino de los 19 millones en 2037.

Disminución del ritmo de crecimiento

Aunque sigue aumentando en términos absolutos, el ritmo de crecimiento de la población se está ralentizando con respecto a los últimos años.

Esto sugiere que la inmigración puede estar alcanzando un punto de inflexión en medio de la incertidumbre económica.

Implicaciones del ETIAS

El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) entrará en funcionamiento en mayo de 2025.

El inminente requisito de autorización previa de viaje puede influir en los patrones de inmigración y de visitantes.

Para los ciudadanos de la Unión Europea (UE ), ETIAS pretende reforzar la seguridad sin restringir los viajes.

Sin embargo, el papeleo añadido supone un obstáculo potencial, especialmente para los espontáneos.

Los visitantes que planeen un traslado a largo plazo pueden tenerlo en cuenta a la hora de planificar su viaje.

Las tasas de tramitación y la necesidad de renovar el ETIAS también podrían influir en el comportamiento de los turistas. Algunos podrían optar por menos visitas, pero más prolongadas.

Evolución de la política de inmigración de la UE

Dado que la inmigración impulsa el crecimiento en toda Europa, la coordinación es fundamental.

La Comisión Europea sigue actualizando las normas sobre seguridad, intercambio de datos y unificación de procedimientos.

ETIAS es uno de los pilares que garantizan un progreso constante.

Sin embargo, los distintos países también debaten sobre los topes a la inmigración y los mecanismos de control.

Holanda mantiene políticas relativamente abiertas en comparación con algunos países vecinos.

Con la libertad de circulación, la creciente diversidad pone a prueba la cohesión social en medio de los recientes brotes de nacionalismo.

Navegar por la opinión pública

Equilibrar las necesidades laborales y el deber humanitario con las preocupaciones locales se presenta como un reto político.

El gobierno holandés debe vender el valor de la inmigración para fomentar el dinamismo económico.

Ante el envejecimiento de la población europea, que depende de los inmigrantes para mantenerse, el debate político en la UE sigue latente.

Más allá de las cifras

Aunque la inmigración sigue impulsando el crecimiento de la población neerlandesa, la ralentización del ritmo indica un cambio de tendencia.

Los factores económicos pueden frenar los flujos procedentes de ciertas regiones.

El envejecimiento de la población autóctona, que depende de la inmigración para expandirse, también plantea problemas de política social.

La integración de los nuevos residentes plantea retos constantes en medio de los recientes cambios culturales.

A medida que evoluciona la composición, los Países Bajos deben seguir fomentando la sociedad inclusiva que sustenta su estabilidad.

El impacto humano trasciende cualquier recuento demográfico.

Proteger la cohesión social y las oportunidades para todos sigue siendo primordial.