La medida de Estonia de exigir visados de un año a los trabajadores de corta duración suscita debate

La medida de Estonia de exigir visados de un año a los trabajadores de corta duración suscita debate

El gobierno estonio está estudiando la posibilidad de obligar a los trabajadores a corto plazo a obtener visados de un año antes de poder trabajar en el país.

Este cambio propuesto ha suscitado un debate, especialmente en el sector agrícola. A algunos les preocupa que pueda provocar escasez de mano de obra y mayores gastos.

Las normas actuales permiten el empleo de corta duración con o sin visado

Actualmente, los inmigrantes en Estonia pueden trabajar a corto plazo si tienen visado temporal o sin visado, siempre que su trabajo esté registrado.

Sin embargo, el gobierno planea cambiar esta normativa. Están considerando exigir a los trabajadores de corta duración que obtengan visados de larga duración que duren un año antes de poder empezar a trabajar.

Janek Mägi, jefe del Departamento de Guardia de Fronteras y Política Migratoria, explicó que esto se debe a que algunas personas llegan a Estonia con visados de turista y luego empiezan a trabajar.

Esto se considera un uso indebido de la finalidad del visado.

Preocupación en el sector agrícola

A Ragnar Viikoja, responsable del sector agrícola de la Cámara de Agricultura y Comercio de Estonia, le preocupa que las nuevas normas sobre visados dificulten la contratación de trabajadores extranjeros.

Señala que el sector agrícola depende en gran medida de trabajadores extranjeros para tareas manuales, y añadir más requisitos de visado podría significar escasez de mano de obra y precios más altos para los productos locales.

Los cambios propuestos podrían no aplicarse a los temporeros

Mägi explicó que los cambios propuestos no afectarían a los trabajadores temporeros, como los recolectores de fresas, que sólo trabajan en el país durante cortos periodos al año.

Con esta aclaración se pretende aliviar algunas de las preocupaciones planteadas por el sector agrícola.

Reacción de las partes interesadas y próximos pasos del Gobierno

Según Mägi, el Gobierno ha recibido mayoritariamente comentarios negativos sobre las enmiendas propuestas.

Sin embargo, el objetivo era recabar las opiniones de las partes interesadas y los organismos responsables antes de presentar las propuestas definitivas al Gobierno.

Se espera que el proyecto de ley llegue al Gobierno en verano.

Nueva capa de seguridad para los visitantes estonios de corta duración

Los cambios propuestos para los visados en Estonia llegan en un momento en que la Unión Europea (UE) se prepara para poner en marcha el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (E TIAS) a mediados de 2025.

ETIAS es un sistema de control previo al viaje que será necesario para los viajeros de países exentos de visado al espacio Schengen, lo que incluye a quienes vengan a Estonia para visitas breves.

Esta medida de seguridad adicional está diseñada para identificar posibles riesgos entre los viajeros antes de que entren en el Espacio Schengen.

Adaptación al cambiante panorama de la inmigración en la UE

La medida de Estonia de endurecer las normas de visado para los trabajadores de corta duración se inscribe en la tendencia general de los países de la UE a reforzar sus políticas de inmigración.

La introducción del sistema ETIAS, que empezará a funcionar en breve, se sumará a los actuales requisitos de visado y podría influir en el modo en que los países de la UE gestionan las visitas y el empleo de corta duración.

Los cambios propuestos por Estonia podrían servir de ejemplo a otros países de la UE que se enfrentan a problemas migratorios similares sin dejar de tener en cuenta los intereses económicos.

Equilibrio entre riesgos migratorios y consideraciones económicas

El debate en torno a los cambios propuestos por Estonia en materia de visados para los trabajadores de corta duración pone de relieve el delicado equilibrio entre abordar los riesgos migratorios y mantener una mano de obra fiable para los sectores que dependen en gran medida de la mano de obra extranjera.

Cuando el gobierno sopese sus opciones, tendrá que considerar las posibles implicaciones económicas y encontrar una solución que aborde tanto los problemas de seguridad como las necesidades de mano de obra de las industrias clave.