La UE acuerda modificaciones para reforzar las fronteras del espacio Schengen

La UE acuerda modificaciones para reforzar las fronteras del espacio Schengen

La Unión Europea (UE) ha acordado actualizar el Código de fronteras Schengen para proteger la libertad de circulación y mejorar la seguridad.

Los cambios pretenden hacer más claras las normas para suprimir temporalmente los controles fronterizos. También dan a los Estados miembros mejores herramientas para controlar las fronteras exteriores durante las crisis.

Las nuevas normas abordan el uso de migrantes con fines políticos

Uno de los principales problemas es la utilización de los flujos migratorios para desestabilizar la UE.

Las nuevas medidas permiten a los Estados de la UE limitar los puntos u horas de cruce de fronteras. Esto ocurriría cuando se fomente la migración para socavar la UE o a sus miembros.

El código define la instrumentalización como el hecho de que un tercer país facilite el movimiento migratorio hacia las fronteras exteriores de la UE por motivos políticos.

Las reformas permiten a todos los países Schengen contrarrestar rápidamente estos esfuerzos de forma conjunta.

Criterios más claros para los controles en las fronteras interiores

Proteger la facilidad de los desplazamientos dentro de la UE sigue siendo una prioridad. Sin embargo, el Código actualizado también aclara las normas para reintroducir temporalmente los controles en las fronteras interiores.

Estos controles sólo se efectuarán como último recurso en caso de amenazas graves para la seguridad o el orden público que no puedan gestionarse de otro modo.

Ahora los Estados miembros tienen que evaluar la necesidad, proporcionalidad y eficacia de los controles previstos antes de recurrir a ellos.

También hay límites temporales más claros. Los controles de emergencia iniciales se limitan a un mes y los controles ampliados a periodos de seis meses, durante un máximo de dos años.

Se fomentan alternativas a los controles fronterizos

Para maximizar la libre circulación en el espacio Schengen, se promueven alternativas a los controles, como una mayor cooperación policial, el intercambio de inteligencia y las operaciones conjuntas.

Utilizando estas herramientas, los Estados pueden abordar los problemas de seguridad evitando al mismo tiempo las interrupciones de los viajes por la UE derivadas de los controles fronterizos.

También se introducen procedimientos simplificados para trasladar a los inmigrantes irregulares a través de las fronteras interiores.

Controles fronterizos exteriores adaptados a las emergencias sanitarias

Aprendiendo de COVID-19, el código actualizado permite a la UE imponer rápidamente límites armonizados a los viajes durante las grandes crisis de salud pública transfronterizas.

En brotes graves, el Consejo Europeo puede promulgar medidas sanitarias vinculantes para entrar en el espacio Schengen, como pruebas, cuarentena y autoaislamiento.

También se espera que el lanzamiento de ETIAS mejore la seguridad

Junto a los cambios en los códigos fronterizos, la puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes ( ETIAS) en 2025 debería reforzar aún más la seguridad y la gestión de la migración en el espacio Schengen una vez entre en vigor.

El ETIAS exigirá una autorización previa de viaje y una evaluación del riesgo de los visitantes de más de 60 países antes de entrar en el espacio Schengen. Con ello se pretende hacer frente a la inmigración irregular e identificar en una fase temprana las posibles amenazas a la seguridad.

Reformas para un espacio Schengen más fuerte y unido

Las modificaciones del Código de Fronteras y la implantación del sistema ETIAS reflejan el compromiso de la UE de mantener la fluidez de la circulación interior al tiempo que se abordan los retos de las fronteras exteriores de forma más inteligente y colectiva.

Con la colaboración de los Estados miembros para su correcta aplicación, las reformas pretenden garantizar las ventajas de Schengen en el futuro para los ciudadanos, las empresas y los visitantes europeos.