La UE descarta los controles fronterizos por innecesarios ante la propagación del Mpox

La UE descarta los controles fronterizos por innecesarios ante la propagación del Mpox

Europa se enfrenta a un nuevo problema sanitario con la reaparición del viruela asiática, que hace temer por todo el continente.

Sin embargo, las autoridades sanitarias europeas han asegurado a la población que no hay que alarmarse todavía: no se prevén controles fronterizos ni vacunaciones masivas.

Un enfoque prudente del mpox

Tras reunirse con expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), el Comité Europeo de Seguridad Sanitaria concluyó que el riesgo de que el mpox se propague ampliamente por Europa sigue siendo bajo.

Aunque el virus ha causado más de 500 muertes en la República Democrática del Congo, y aunque se ha registrado un caso en Suecia, las autoridades optan por la cautela en lugar de la alarma.

Un portavoz de la Comisión Europea señaló que, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el mpox emergencia sanitaria mundial, Europa no debe tratarlo como una emergencia de salud pública en Europa en estos momentos.

"Los miembros del HSC coincidieron en la importancia de un enfoque estrechamente coordinado y en la necesidad de seguir vigilando la situación muy de cerca", explicó el portavoz.

Mpox Virus

(Imagen cortesía del NIAID vía Wikimedia Commons)

No es necesaria una vacunación masiva

Ante la creciente preocupación, algunos países europeos están intensificando sus esfuerzos de vigilancia sanitaria y concienciación pública.

Sin embargo, la decisión de no poner en marcha un programa de vacunación masiva en toda la Unión Europea (UE) se basa en el hecho de que el mpox no parece estar propagándose fácilmente en Europa.

En la actualidad, sólo se recomienda la vacunación a determinados grupos de alto riesgo, y no está previsto extenderla a la población en general.

Este planteamiento encaja con lo que ha venido diciendo la OMS: que el mpox no es "el próximo COVID".

Aunque esta nueva cepa del virus, denominada "clade I", es más grave, no es tan contagiosa como la COVID-19. Además, las autoridades están mejor equipadas para gestionar su propagación.

La UE sigue centrándose en la preparación y la concienciación más que en la vacunación generalizada.

Nice young girl with black face mask waiting for traffic lights to cross the street

(Imagen cortesía de Surprising_SnapShots vía Pixabay)

Sin restricciones por ahora

Para los viajeros y emigrantes, la decisión de no imponer controles fronterizos significa que las cosas seguirán como siempre al entrar en Europa.

Sin embargo, que no haya nuevas restricciones no significa que las autoridades no estén atentas.

Países como España están colaborando con aeropuertos y aerolíneas para asegurarse de que los viajeros disponen de la información necesaria sobre el mpox y cómo mantenerse a salvo.

Este enfoque prudente va de la mano de la próxima puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), cuyo objetivo es mejorar la seguridad de los viajes sin imponer barreras innecesarias.

El ETIAS, diseñado para preseleccionar a los viajeros procedentes de países exentos de visado, desempeñará probablemente un papel en la vigilancia de los posibles riesgos para la salud, incluido el mpox, sin perturbar la libertad de circulación dentro del Espacio Schengen.

Libre circulación en la UE

La decisión de la UE de no aplicar controles fronterizos ni vacunaciones masivas refleja también un planteamiento más amplio de la inmigración.

Al evitar medidas drásticas, la UE demuestra su compromiso de mantener las fronteras abiertas y apoyar la libre circulación, incluso en caso de problemas sanitarios.

Este planteamiento coincide con la filosofía general de la UE en materia de inmigración, más centrada en la integración y la protección de los derechos humanos que en las restricciones.

A medida que evolucione la situación, es probable que los cambios en la política de inmigración se centren más en medidas específicas que en cambios radicales, para garantizar que Europa siga siendo acogedora sin dejar de dar prioridad a la salud pública.

Una respuesta equilibrada

La respuesta de Europa al brote de mpox muestra un cuidadoso equilibrio entre la cautela y el mantenimiento de la normalidad.

Al no precipitarse en los controles fronterizos ni en las vacunaciones masivas, la UE muestra confianza en su capacidad para hacer frente al virus, al tiempo que se asegura de que los derechos y libertades de las personas no se vean afectados innecesariamente.

Es un recordatorio de que mantenerse informado y trabajar juntos es la mejor manera de hacer frente a los nuevos retos sanitarios.