La UE registra un aumento del 19% de las solicitudes de asilo en agosto de 2023

La UE registra un aumento del 19% de las solicitudes de asilo en agosto de 2023

El número de solicitantes de asilo en la Unión Europea (UE) siguió aumentando en agosto de 2023, hasta superar los 91.700 solicitantes por primera vez, según nuevos datos de Eurostat.

Esto supuso un aumento del 19% en comparación con agosto de 2022.

El aumento estuvo impulsado por los conflictos en curso y la agitación económica en regiones como Oriente Medio y América Latina.

La mayoría de las solicitudes proceden de Siria

Eurostat informó de que los ciudadanos sirios seguían siendo el mayor grupo solicitante de asilo, con 18.170 primeras solicitudes en agosto.

Le siguieron los afganos, con 9.785 solicitantes, y los turcos, con 7.970.

También llegaron cifras significativas de Venezuela (4.805) y Colombia (4.665).

Alemania recibió la mayoría de las solicitudes

Alemania siguió siendo el principal destino de los solicitantes de asilo: en agosto recibió 29.110 solicitudes por primera vez, casi un tercio del total de la UE.

Otros países receptores fueron España (12.075 solicitudes), Francia (11.495) e Italia (10.005).

En conjunto, estos cuatro países representaron el 68% de todos los solicitantes de asilo por primera vez en la UE.

Las tasas más altas se registran en Chipre y Austria

Cuando se ajustan por población, Chipre y Austria registraron las tasas de solicitud de asilo más altas de los Estados miembros de la UE.

Chipre registró 97 solicitudes por cada 100.000 residentes en agosto, mientras que la tasa de Austria llegó a 72,4 por cada 100.000.

Por el contrario, Hungría casi no registró solicitudes de asilo durante el mes.

La mayoría de los menores piden asilo

Un subgrupo notable de solicitantes de asilo son los menores no acompañados, es decir, los menores de 18 años que llegan a la UE sin un tutor adulto.

En agosto, 4.465 menores no acompañados solicitaron asilo, siendo los más numerosos los procedentes de Siria (1.540) y Afganistán (1.420).

Alemania recibió el mayor número de solicitudes de menores no acompañados (1.250), seguida de Austria (795) y Bulgaria (735).

Proteger a estos jóvenes solicitantes de asilo vulnerables sigue siendo una prioridad urgente para los responsables políticos de la UE.

Efectos sobre los viajeros y los inmigrantes

Para los ciudadanos de la UE y los visitantes autorizados, la afluencia de solicitantes de asilo debería tener repercusiones mínimas en los viajes dentro del espacio Schengen de Europa.

Sin embargo, la crisis actual puede influir en las actitudes públicas y políticas en torno a la inmigración.

El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), que entrará en funcionamiento en mayo de 2025, obligará a la mayoría de los ciudadanos no comunitarios a obtener una autorización previa de viaje.

Una vez introducido, no se espera que el ETIAS obstaculice el turismo o la inmigración legítimos.

No obstante, los procedimientos de solicitud podrían volverse más estrictos si surgen problemas de seguridad.

El aumento del asilo pone a prueba los sistemas de inmigración de la UE

El aumento del número de solicitantes de asilo pone a prueba los procesos de inmigración de la UE, como los programas de reubicación de refugiados, la distribución de fondos y las políticas de seguridad fronteriza.

Lograr normas más armonizadas en todos los Estados miembros sigue siendo un reto.

En los últimos años, la UE ha intentado equilibrar las obligaciones humanitarias hacia los solicitantes de asilo con la integridad de las fronteras y los intereses nacionales.

Sin embargo, en ocasiones el bloque ha tenido dificultades para impulsar un programa unificado de migración y asilo.

El Nuevo Pacto sobre Migración y As ilo presentado por la Comisión Europea pretende mejorar la gobernanza al tiempo que acelera los procesos para los viajeros legítimos. Su aplicación en medio de la rápida evolución de la situación será una prueba compleja y de alto riesgo para las instituciones de la UE.

Un acto de equilibrio

Mientras persisten los conflictos y la inestabilidad en las regiones circundantes, Europa se enfrenta a la difícil tarea de gestionar los flujos de asilo. Navegar por la crisis exigirá matices, cooperación y, quizá sobre todo, compasión.

La elaboración de protocolos de asilo humanos y eficaces promueve los valores de Europa.

Sin embargo, formular políticas de inmigración integrales y con visión de futuro sigue siendo un reto formidable para la UE. Resolver una crisis de esta envergadura dependerá de que se aborden con cuidado y convicción tanto las causas profundas como los síntomas.

El camino a seguir pasa por el diálogo, la innovación y la superación de las divisiones entre naciones y sociedades. Con vidas en juego, sólo bastará un esfuerzo de buena fe.

Las cifras ponen a prueba la capacidad de orden y misericordia de Europa. Si está a la altura de las circunstancias, la UE puede ser pionera en modos de refugio más éticos y sostenibles.