Lituania endurece los controles de inmigración laboral para evitar abusos

Lituania endurece los controles de inmigración laboral para evitar abusos

En un esfuerzo por evitar abusos en sus procedimientos de inmigración laboral, Lituania ha decidido imponer controles más estrictos en torno a los visados de trabajo para los extranjeros que deseen trabajar en el país.

Nuevas normas para limitar la inmigración irregular

El 8 de enero, el ministro lituano del Interior, Agnės Bilotaitė, firmó una orden por la que se modifica la normativa vigente para la expedición de permisos de residencia temporal a extranjeros.

Los principales cambios pretenden endurecer los requisitos que deben cumplir las empresas para contratar empleados extranjeros, dificultando así la llegada de trabajadores extranjeros a Lituania.

Según explicó el Ministerio del Interior lituano, las modificaciones también abordan los problemas planteados por el rápido aumento de los flujos migratorios laborales en los últimos años.

En particular, la aparición de numerosas empresas que facilitan visados de trabajo sin dedicarse a actividades económicas reales.

Con frecuencia, estas empresas actúan como intermediarios, alquilando mano de obra extranjera a otras empresas.

Las nuevas políticas prohíben explícitamente esta práctica.

Haciendo hincapié en la necesidad de prevenir los abusos de la inmigración, la ministra Bilotaitė declaró: "El aumento de los flujos migratorios laborales plantea graves problemas. En respuesta a los actuales procesos migratorios en el mundo y al cambio de la situación geopolítica en la región, debemos garantizar que no se exploten los procedimientos de inmigración en nuestro país."

Nuevas restricciones en torno al patrocinio de empresas

Para combatir la inmigración irregular, la normativa modificada establece supuestos específicos en los que las organizaciones ya no pueden patrocinar legalmente a extranjeros para que trabajen en Lituania.

Por ejemplo, si se descubre que una empresa está implicada en actividades ilícitas o no puede justificar adecuadamente su necesidad de contratar empleados extranjeros, se le podrá prohibir que patrocine visados durante un máximo de seis meses.

Además, las solicitudes de visado se rechazarán automáticamente si se considera que el empleador patrocinador no reúne los requisitos para contratar trabajadores extranjeros.

Tal y como establecen las órdenes: "Si se determina que un extranjero es invitado por una empresa que no puede contratar extranjeros, no se aceptará su solicitud de expedición o cambio de permiso de residencia temporal".

Con estas medidas, Lituania pretende proteger los intereses de seguridad nacional y regular la afluencia de trabajadores inmigrantes.

Control más estricto de los proveedores externos de visados

Otro cambio importante es el traspaso de la autoridad para aprobar a los proveedores externos de servicios de visado del Departamento de Migración al Ministro del Interior.

Anteriormente, el Departamento de Migración tenía esta responsabilidad en solitario.

Ahora es necesaria la coordinación entre el Departamento de Migración, el Departamento de Seguridad del Estado, la policía y el Servicio Estatal de Guardia de Fronteras.

Dado que los proveedores de visados operan actualmente en 34 países de todo el mundo, las nuevas órdenes exigen una revisión exhaustiva y la reaprobación de esta lista bajo una mayor supervisión.

En 2022, Lituania registró una afluencia de aproximadamente 50.000 trabajadores extranjeros, principalmente de Bielorrusia, Uzbekistán, Ucrania y otros países de Europa del Este y Asia Central.

Las nuevas políticas pueden considerarse un intento de frenar el ritmo de la inmigración laboral mediante controles más estrictos.

Posible efecto dominó en toda Europa

Como Estado de la UE, las medidas de Lituania podrían inspirar políticas de inmigración más estrictas en toda Europa.

Con la libre circulación en el espacio Schengen, el aumento de la vigilancia en un país puede producir un efecto dominó a través de las fronteras.

Se trata de un territorio desconocido para el bloque, que debe equilibrar el desarrollo económico, los derechos humanos y la soberanía nacional.

Navegar por estos espacios en colaboración, evitando al mismo tiempo la explotación, pondrá a prueba la unidad europea y la elaboración colectiva de políticas antes de la implantación del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).

La postura de Lituania indica una preferencia temprana por la seguridad frente a la flexibilidad, mientras el continente se enfrenta a los dilemas migratoriosdel siglo XXI.

Frenar la explotación mediante una supervisión más estricta

La serie de nuevas restricciones indica claramente la intención de Lituania de limitar la migración laboral irregular mediante políticas de patrocinio de visados más estrictas y una supervisión centralizada de los proveedores externos.

Sin embargo, aún está por ver el impacto de estas medidas.

Aunque la prevención de la explotación es crucial, lograr un equilibrio equitativo que satisfaga las necesidades económicas y mantenga al mismo tiempo la seguridad y la soberanía será un delicado ejercicio de equilibrismo.

Conseguirlo sin privar a los inmigrantes de su dignidad ni alimentar inadvertidamente una economía sumergida incontrolada plantea escollos.

Mucho depende de la aplicación coherente y justa de las normas revisadas.

No obstante, Lituania ha dado pasos decisivos hacia un mayor control de una de las tasas de inmigración más elevadas de Europa.

Su planteamiento será de gran utilidad para los países que se enfrentan a presiones similares por el aumento de los flujos migratorios en todo el mundo.