A medida que se acerca la fecha límite de octubre para las nuevas normas de entrada post-Brexit, decenas de aeropuertos de la Unión Europea (UE) no están preparados para los cambios.
Esta situación podría trastocar los planes de los viajeros británicos y muestra las dificultades de aplicar las políticas relacionadas con el Brexit.
Fiasco de las huellas dactilares en los aeropuertos pequeños
Muchos aeropuertos pequeños de la UE aún no han instalado la tecnología de huellas dactilares necesaria para el nuevo Sistema Europeo de Entradas y Salidas (SES).
Este sistema, que comprobará los datos biométricos de los viajeros de países no pertenecientes a la UE, incluidos los ciudadanos británicos, cuando entren por primera vez en la UE, se implantará en octubre.
La falta de preparación podría provocar importantes retrasos y confusión a los viajeros.
Tim Reardon, representante de Dover para la salida de la UE, declaró al Telegraph que aún no hay confirmación sobre el funcionamiento del SES. Esta incertidumbre aumenta la preocupación sobre el despliegue del sistema.
(Imagen cortesía de NeiFo vía Pixabay)
Los retrasos en la aplicación móvil agravan el problema
La aplicación móvil del SES, destinada a agilizar el proceso de entrada, podría no estar lista en octubre. Este retraso podría alargar las esperas de los viajeros británicos en las fronteras de la UE.
La aplicación está diseñada para registrar a todas las personas que entran en la UE, incluidos los viajeros exentos de visado y los titulares de visados de corta duración, por lo que es un componente crucial del nuevo sistema.
Posible seguridad adicional para los viajeros
La implantación del SES y del correspondiente ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes ) afectará a distintos tipos de viajeros e inmigrantes.
Mientras que los visitantes de corta duración tendrán que someterse a nuevos controles biométricos, los viajeros de larga duración, como los estudiantes, los nómadas digitales y los inversores, pueden enfrentarse a un escrutinio adicional. El ETIAS, que es independiente del SES pero está relacionado con él, exigirá una autorización previa de viaje a los viajeros exentos de visado, lo que complicará los trámites de entrada en la UE.
(Imagen cortesía de daniel_diaz_bardillo vía Pexels)
Otro replanteamiento del calendario
Los desafíos con la implementación de la EEE muestran los problemas más amplios que enfrenta la política de inmigración de la UE después del Brexit.
El nuevo sistema pretende mejorar la seguridad fronteriza y gestionar mejor la migración, especialmente con el récord de migración irregular a la UE.
Sin embargo, los obstáculos técnicos y logísticos encontrados durante su puesta en marcha pueden hacer que se reevalúen el calendario y el método de aplicación de medidas de control fronterizo a tan gran escala.
Percepción pública y planes de viaje
Los próximos cambios ya están afectando a las decisiones de viaje.
Una encuesta del Ministerio de Transportes reveló que el 15% de los ciudadanos ingleses declararon que sería menos probable que viajaran a Europa una vez introducido el SES.
Este cambio en la opinión pública podría tener importantes consecuencias para el turismo y las relaciones transfronterizas entre el Reino Unido y los países de la UE.
Los aeropuertos de la UE se apresuran a cumplir el plazo
A medida que se acerca la fecha límite de octubre, la UE se apresura a garantizar que sus aeropuertos estén equipados para cumplir los nuevos requisitos de entrada. El éxito de esta implantación afectará a los viajeros británicos y servirá de ejemplo para futuros proyectos de control fronterizo.
Es mucho lo que está en juego y el tiempo apremia, por lo que todas las miradas estarán puestas en la fluidez de la transición al nuevo sistema.