Los pasos fronterizos de la UE caen un 39% ante los retos migratorios

Los pasos fronterizos de la UE caen un 39% ante los retos migratorios

La inmigración irregular en la Unión Europea (UE) descendió un 39% en los ocho primeros meses de 2024.

Sin embargo, los debates políticos y el cambio de rutas muestran que la cuestión sigue siendo complicada, con nuevos retos por delante.

Menos inmigrantes, fronteras más fuertes

Según Frontex, los cruces no autorizados de las fronteras de la UE disminuyeron considerablemente en 2024. De enero a agosto se produjeron 139.847 cruces, un 39% menos que en el mismo periodo de 2023.

Los mayores descensos se produjeron en las rutas de los Balcanes Occidentales y el Mediterráneo Central, donde los cruces disminuyeron un 77% y un 64%. Este descenso se debe principalmente a la mejor cooperación entre la UE y países como Túnez, Libia y Turquía.

Barcos rápidos, nuevas rutas

Mientras algunas rutas migratorias registraron menos cruces, otras se volvieron más activas.

Las travesías por la ruta del Mediterráneo Oriental, que lleva sobre todo inmigrantes a las islas griegas, aumentaron un 39%, hasta 37.163. Los traficantes han respondido a la nueva situación. Los traficantes han respondido al endurecimiento de la vigilancia fronteriza con embarcaciones más rápidas, lo que dificulta su captura.

La ruta de África Occidental a las Islas Canarias también experimentó un fuerte aumento, con un 123% más de llegadas, hasta superar las 25.500.

A small boat with several people in life jackets floats on dark water at night, illuminated by a light source.

(Imagen cortesía de Ricardo Castrodad vía Wikimedia Commons)

Descienden los cruces del Mediterráneo, pero aumentan las dificultades para los inmigrantes

El fuerte descenso de los cruces no autorizados en las principales rutas migratorias se debe sobre todo a la labor de la UE con socios como Túnez y Libia para reducir la migración irregular.

Estos acuerdos han sido clave para detener a los contrabandistas en la ruta del Mediterráneo Central.

Sin embargo, estas acciones han tenido un coste humano, con informes de migrantes abandonados en el desierto tras las medidas represivas, lo que demuestra los riesgos que entrañan estas políticas.

Aumentan las llegadas a las fronteras terrestres orientales

Las llegadas de migrantes a las fronteras terrestres orientales experimentaron un aumento espectacular, del 193% en los ocho primeros meses de 2024.

Esto se debe en parte a que los inmigrantes están probando nuevas rutas de entrada a la UE, ya que las tradicionales son cada vez más difíciles de utilizar.

Con el aumento de las tensiones políticas en los países situados a lo largo de esta ruta, los migrantes corren un mayor riesgo de explotación y violencia, lo que hace que su viaje sea más peligroso.

Two people walking on a reflective surface with their shadows visible, overlaid by the European Union flag.

(Imagen cortesía de Alxey Pnferov vía iStock)

Los viajes en la UE, a punto de cambiar

Los cambios recientes afectan directamente a los viajeros y emigrantes que se dirigen a la UE. Para los turistas y visitantes de corta duración, unos controles fronterizos más estrictos pueden suponer mayores tiempos de espera y controles más rigurosos en los puntos de entrada.

A partir de 2025, el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) exigirá a los visitantes no comunitarios una autorización previa para entrar en los países Schengen.

Para los visitantes de larga duración, como inmigrantes y solicitantes de asilo, la situación es más complicada. Aunque cada vez llegan menos personas por determinadas rutas, las que lo hacen se enfrentan a más escrutinio y desafíos legales.

Los solicitantes de asilo pueden tener más dificultades para entrar en Europa debido al endurecimiento de los controles fronterizos y a la presión política para reducir la inmigración no autorizada.

Nuevas encrucijadas de la inmigración

El descenso de los cruces fronterizos irregulares ha llevado a los responsables políticos europeos a replantearse sus estrategias de inmigración.

Mientras países como Alemania han aumentado los controles fronterizos debido a las crecientes tensiones políticas, otros intentan equilibrar la necesidad de mano de obra inmigrante con las crecientes opiniones contrarias a la inmigración.

A pesar del clima político, el envejecimiento de la población europea y la escasez de mano de obra hacen que los inmigrantes sean esenciales para mantener la economía en funcionamiento.

Al mismo tiempo, los debates políticos en torno a la inmigración se han vuelto más acalorados, con los partidos de extrema derecha ganando apoyo en varios países europeos.

Se espera que estos cambios influyan en las futuras políticas de inmigración, ya que los gobiernos intentan gestionar las fronteras al tiempo que abordan las necesidades económicas de una población que envejece.

¿Y ahora qué?

El fuerte descenso de los cruces fronterizos irregulares hacia la UE en 2024 es un momento clave para la política migratoria europea. Sin embargo, mientras algunas rutas se vuelven más tranquilas, otras registran una mayor actividad, lo que demuestra que los traficantes y los migrantes siguen adaptándose.

Mientras la UE ajusta sus estrategias fronterizas, el próximo sistema ETIAS y los cambios en las políticas de inmigración marcarán probablemente el futuro de la migración en Europa. Equilibrar la seguridad con las necesidades humanitarias seguirá siendo un reto importante en el futuro.