Los Países Bajos y Hungría presionan para salirse de la política de asilo de la UE

Los Países Bajos y Hungría presionan para salirse de la política de asilo de la UE

Los Países Bajos y Hungría están presionando para salirse de la política de asilo de la Unión Europea (UE), lo que está suscitando debates en toda Europa.

Los dos países quieren tener más control sobre sus políticas de inmigración, lo que está dando lugar a debates sobre cómo responderá la UE y lo que podría significar para el resto de Europa.

Holanda quiere controlar su política de asilo

El 18 de septiembre, los Países Bajos solicitaron formalmente a la UE que les permita gestionar su propia política de asilo.

Los funcionarios holandeses afirman que el gobierno está sometido a una presión cada vez mayor para gestionar mejor la inmigración, ya que cada vez llegan más solicitantes de asilo, lo que supone una presión sobre los recursos.

Esto demuestra que el país quiere más libertad para ajustar sus políticas de asilo en función de sus propias necesidades.

Aunque los Países Bajos están presionando para conseguirlo, es poco probable que la UE apruebe la petición a corto plazo.

Figuras clave de la UE, como Frans Timmermans, se muestran cautos sobre lo que significaría que un país se apartara de las políticas compartidas.

Timmermans también ha sugerido reducir el número de estudiantes extranjeros para paliar los problemas de crecimiento demográfico. La lentitud de la respuesta muestra la preocupación por cómo podría afectar esta decisión a otros países de la UE.

Hungría sigue el ejemplo de Holanda

Mientras tanto, el 19 de septiembre, Hungría anunció sus planes de seguir a los Países Bajos en su intento de salirse de la política de asilo de la UE.

Los funcionarios húngaros creen que las políticas de la UE no se ajustan a las necesidades de su país y han estado presionando para tener más control sobre cómo gestionar la inmigración.

También han señalado cómo las políticas compartidas de la UE afectan a los asuntos internos de Hungría.

A police officer walks along a barbed wire fence near a grassy dirt path, surrounded by dense greenery.

(Imagen cortesía de Gémes Sándor/SzomSzed vía Wikimedia Commons)

La UE se prepara para recibir más peticiones de asilo

Las peticiones de Holanda y Hungría de abandonar la política de asilo de la UE podrían animar a otros países a hacer lo mismo.

Ambas naciones alegan que las normas de la UE no se ajustan a sus problemas migratorios específicos, lo que podría cambiar la forma de gestionar la política de asilo en toda Europa.

Si más países piden excepciones, podría cuestionarse la unidad de la estrategia migratoria de la UE.

Fronteras de la UE más estrechas en el horizonte

Es probable que los cambios en las políticas de asilo afecten tanto a los visitantes de corta duración como a los inmigrantes en la UE.

Los visitantes podrían tener que enfrentarse a nuevos controles fronterizos y a algunos inmigrantes les resultaría más difícil permanecer en la UE durante periodos prolongados.

Esto ocurre mientras la UE implanta el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), que podría complicar los viajes.

Aunque el ETIAS afecta sobre todo a los viajeros de corta duración, unas normas de inmigración más estrictas podrían dificultar la estancia de quienes deseen quedarse más tiempo.

Blurred motion of people walking with rolling luggage in a busy airport or shopping mall.

(Imagen cortesía de ilaria88 vía Pixabay)

¿Está en peligro la unidad de la UE?

Las peticiones de los Países Bajos y Hungría para gestionar sus propios sistemas de asilo podrían influir en el cambio de las políticas de inmigración en toda la UE.

Si obtienen excepciones, otros países también podrían reconsiderar su participación en políticas de asilo compartidas.

Esto podría dar lugar a distintos planteamientos de la inmigración, con normas diferentes para los inmigrantes según el país de la UE al que se dirijan.

La política europea de asilo, en una encrucijada

Mientras los Países Bajos y Hungría buscan un mayor control sobre la política de asilo, Europa se encuentra en una encrucijada sobre cómo gestionar la inmigración. Estos movimientos plantean cuestiones sobre el equilibrio entre la independencia nacional y la responsabilidad compartida.

El resultado de estas peticiones podría cambiar las políticas de asilo en toda Europa, afectando tanto a los gobiernos como a los individuos. Mientras continúen estos debates, la inmigración seguirá siendo un tema importante en los próximos años.