Rumanía se convierte en el principal destino de los trabajadores inmigrantes en busca de empleo

Rumanía se convierte en el principal destino de los trabajadores inmigrantes en busca de empleo

El número de permisos de trabajo concedidos por Rumanía a ciudadanos de fuera de la Unión Europea (UE) no ha dejado de aumentar en los últimos años, convirtiendo al país en un destino cada vez más popular para los emigrantes económicos en busca de oportunidades laborales, según revela un nuevo informe.

Fuerte aumento de los permisos de trabajo

Según el informe publicado por Friedrich-Ebert-Stiftung Romania, el número anual de permisos de trabajo concedidos a ciudadanos extracomunitarios se triplicó entre 2013 y 2022.

Solo en 2022, Rumanía concedió 31.000 permisos, lo que representa un aumento del 2.200% en la última década.

El aumento se debe en parte a países específicos no pertenecientes a la UE, como Sri Lanka, cuyos ciudadanos recibieron 5.200 permisos de trabajo rumanos en 2022, más del 50% del total de permisos de la UE.

Del mismo modo, Rumanía expidió el 22% de todos los permisos de trabajo de la UE concedidos a ciudadanos nepaleses el año pasado.

La mayoría de los inmigrantes no se quedan mucho tiempo

Sin embargo, los datos de Eurostat indican que la mayoría de los trabajadores inmigrantes no comunitarios no permanecen en Rumanía mucho tiempo.

A pesar del aumento de los permisos de trabajo, la población extranjera residente en Rumanía sigue rondando los 115.000 habitantes, menos del 1% de la población total.

Así pues, aunque Rumanía concede cada vez más permisos de trabajo, sigue teniendo una de las poblaciones no comunitarias más pequeñas de los Estados miembros de la UE.

Los permisos permiten a muchos inmigrantes trabajar en Rumanía durante un breve periodo antes de regresar a su país.

La entrada en Schengen plantea dudas sobre la política migratoria

Rumanía se incorporará al espacio Sch engen en marzo de 2024, por lo que su creciente dependencia de la mano de obra inmigrante temporal pronto repercutirá directamente en las políticas de inmigración de la UE.

Como miembro de Schengen, ¿seguirán abiertas las fronteras de Rumanía a los grandes flujos de trabajadores inmigrantes de fuera de la UE? ¿O podría verse obligada a reforzar los controles?

La inminente entrada en Schengen y el aumento de los permisos de trabajo para inmigrantes hacen que Rumanía corra el riesgo de convertirse en una puerta trasera al espacio sin fronteras.

Eso podría obligar a reevaluar programas de visados externos como el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).

Es probable que la transformación de Rumanía en un centro de inmigración empiece a influir en los debates políticos de todo el bloque antes de lo que se pensaba.

En los próximos años, las familias de la UE, los trabajadores a distancia y los estudiantes que deseen quedarse a largo plazo podrían ver cómo se endurecen las normas de inmigración rumanas a medida que el país se somete más al control de Bruselas.

Aumenta la mano de obra inmigrante, pero el asentamiento sigue siendo bajo

Rumanía atrae cada vez más trabajadores inmigrantes de fuera de la UE, y los permisos de trabajo anuales se han triplicado en la última década.

En particular, más del 50% de los permisos de trabajo de Sri Lanka expedidos en la UE en 2022 procedían de Rumanía.

Sin embargo, los datos del Gobierno muestran que pocos inmigrantes extracomunitarios optan por establecerse a largo plazo una vez finalizada su estancia laboral.

La población extranjera residente en Rumanía sigue siendo inferior al 1% del total, uno de los porcentajes más bajos entre los Estados europeos.

Por ahora, Rumanía parece conformarse con servir de plataforma de lanzamiento temporal para los trabajadores inmigrantes que buscan trabajo en el extranjero, en lugar de ser un lugar de aterrizaje permanente.

Su régimen de permisos de trabajo permite al país beneficiarse de los trabajadores extranjeros que cubren las carencias de mano de obra sin provocar un cambio demográfico sísmico.