Se prevé que los costes migratorios en Chipre se dupliquen en 2024

Se prevé que los costes migratorios en Chipre se dupliquen en 2024

El coste de la gestión de la inmigración en Chipre se disparará en 2024, duplicando con creces el gasto actual.

Este espectacular aumento se produce mientras la isla mediterránea sigue registrando un incremento de los solicitantes de asilo que llegan a sus costas.

El gasto se dispara en alojamiento y servicios

Según las cifras publicadas por el Ministerio del Interior chipriota, se prevé que los gastos relacionados con la migración pasen de 54 millones de euros este año a más de 103 millones en 2024.

Estos gastos incluyen el personal de los centros de acogida de inmigrantes, la construcción de nuevas instalaciones y los funcionarios que trabajan en áreas relacionadas con la migración.

El aumento se debe a las crecientes necesidades derivadas de la continua afluencia de inmigrantes en los últimos años.

Los nuevos alojamientos, la atención médica, las prestaciones y la tramitación del asilo han disparado los costes.

Esta previsión ni siquiera tiene en cuenta otros gastos importantes, como las prestaciones sociales pagadas directamente a los inmigrantes, el alojamiento de menores no acompañados, la asistencia jurídica o los servicios policiales.

Con todo ello incluido, los costes totales de la migración podrían superar los 196 millones de euros el próximo año.

La ayuda de la UE empequeñece el gasto nacional

Aunque la Unión Europea (UE) ha proporcionado ayuda financiera a Chipre, los gastos nacionales han superado con creces este apoyo.

De 2021 a 2023, la UE dio 29 millones de euros a Chipre para la gestión de la migración.

Durante el mismo periodo, el Gobierno chipriota gastó más de 465 millones de euros, más de 15 veces la ayuda de la UE.

Las nuevas normas sobre visados suponen una carga añadida para los viajeros

El aumento de los costes de migración coincidirá con la puesta en marcha del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) en mayo de 2025.

Este nuevo control previo para entrar sin visado en el espacio Schengen de la UE supondrá una carga añadida para los visitantes de Chipre.

Los viajeros de más de 60 países tendrán que cumplimentar una solicitud ETIAS y pagar una tasa de 7 euros antes de llegar a Chipre.

Esto podría desalentar el turismo y la inversión en un momento en que la isla necesita crecimiento económico.

Las políticas de inmigración de la UE dejan vulnerable a Chipre

El aumento de los gastos de migración también pone de relieve los problemas de las políticas de inmigración de la UE en general.

Aunque Chipre se enfrenta a retos únicos por su geografía, la presión desproporcionada revela lagunas en el planteamiento de la UE.

Unas fronteras exteriores más estrictas y unas políticas más justas de reparto de las solicitudes de asilo podrían reducir la carga desproporcionada que soportan los Estados de primera línea como Chipre.

Mientras no se introduzcan reformas, países como Chipre seguirán gastando mucho sin esperanza de recuperar esos enormes costes.

El gasto chipriota es insostenible sin la actuación de la UE

Chipre se ha enfrentado a una carga desproporcionada de las rutas migratorias del Mediterráneo.

Reconociendo este desequilibrio, la UE ha destinado fondos adicionales a la isla, incluidos 75 millones de euros para un nuevo centro de migrantes.

Sin embargo, el gasto nacional sigue siendo muy superior a las ayudas de la UE.

Este desfase revela una situación insostenible si no se toman medidas más contundentes.

Al dispararse los costes, Chipre necesita más ayuda de la UE para gestionar los flujos de forma humana y eficaz.

El país insular no puede asumir solo unos gastos desorbitados.