Suecia introduce normas más estrictas para la adquisición de la nacionalidad en 2024

Suecia introduce normas más estrictas para la adquisición de la nacionalidad en 2024

El gobierno sueco propuso recientemente modificaciones legales que impondrían requisitos más estrictos de ciudadanía sueca por notificación y mejorarían la protección de los grupos vulnerables que solicitan la nacionalidad sueca.

Las reformas, que podrían entrar en vigor el 1 de octubre de 2024, pretenden impedir que delincuentes graves y amenazas para la seguridad obtengan fácilmente la ciudadanía, al tiempo que salvaguardan a las víctimas de la opresión por motivos de honor.

Nuevos criterios de elegibilidad para frenar los riesgos de seguridad

En las reformas propuestas para la adquisición de la ciudadanía sueca, los requisitos para adquirir la nacionalidad mediante notificación se endurecerían para equipararse a los de las solicitudes de naturalización.

Como declaró la ministra de Migración, Maria Malmer Stenergard:

"La ciudadanía tiene gran importancia y ya no se concederá casualmente a quienes hayan cometido o sean sospechosos de haber cometido delitos graves".

Mientras que actualmente los candidatos tienen derecho incondicional a la ciudadanía mediante notificación tras cumplir unos criterios relativamente laxos, la ley modificada facultaría a las autoridades para denegar o revocar este derecho a las personas sospechosas o condenadas por delitos que pongan en peligro la seguridad de Suecia.

El objetivo es evitar que personas peligrosas se aprovechen de la baja exigencia de la vía de notificación para obtener los derechos y protecciones asociados a la nacionalidad sueca.

Las reformas también se aplicarían a personas con conexiones probadas con grupos y organizaciones considerados amenazas para la seguridad nacional.

Mayores salvaguardias para las víctimas de la opresión

Además de limitar la adquisición de la nacionalidad por delincuentes y militantes, los cambios legales propuestos dificultarían la privación forzosa de la nacionalidad sueca a grupos vulnerables.

Como explicó el ministro Stenergard

"Estamos introduciendo una mayor protección contra la privación de la nacionalidad sueca. Nadie debería, por ejemplo por opresión del honor, verse obligado a renunciar a su ciudadanía sueca con el fin de ser expulsado del país".

Esta medida pretende frenar la opresión por motivos de honor contra mujeres, menores y otras personas vulnerables, impidiendo que los agresores coaccionen a las víctimas para que renuncien a su ciudadanía.

El objetivo es que esas personas conserven la nacionalidad sueca para que puedan seguir accediendo a los derechos y protecciones garantizados a los ciudadanos.

Políticas de ciudadanía más estrictas en consonancia con la línea dura en materia de inmigración

El impulso para imponer normas más estrictas para la adquisición y conservación de la nacionalidad sueca está en consonancia con la política de inmigración cada vez más dura del gobierno.

En noviembre de 2023, Suecia introdujo medidas para endurecer las normas de inmigración familiar y redujo los permisos de residencia por motivos humanitarios para combatir las tasas de exclusión.

Como señaló entonces la ministra Stenergard, las reformas pretendían invertir el aumento de personas que obtenían la residencia sueca por vínculos familiares y motivos compasivos.

Al restringir aún más la adquisición y revocación de la nacionalidad, es probable que las autoridades pretendan limitar los derechos y prerrogativas concedidos a los extranjeros que obtienen la residencia permanente en Suecia por estas y otras vías.

Detalles de la reforma de la nacionalidad

Las modificaciones propuestas impedirían que las personas sospechosas o condenadas por motivos razonables por una serie de delitos adquieran la nacionalidad sueca mediante notificación.

Entre estos delitos se incluyen los tipificados en el Código Penal, los delitos relacionados con estupefacientes, el fraude a la seguridad social superior a un año de prisión y las condenas por evasión fiscal superiores a dos años.

También se denegarían los derechos de ciudadanía a las personas consideradas amenazas para la seguridad nacional o con conexiones con grupos terroristas y organizaciones prohibidas por la Unión Europea (UE ).

En cuanto a la protección, las reformas pondrán freno a las disposiciones que permiten renunciar a la ciudadanía sueca si ello deja a la persona apátrida. Con ello se pretende evitar que se recurra a la coacción o la fuerza para despojar de su nacionalidad a víctimas vulnerables contra su voluntad.

Los cambios afectarían a los viajeros a Suecia

Las próximas reformas de la adquisición de la nacionalidad sueca podrían tener repercusiones para los nacionales de terceros países que viajen a Suecia o soliciten la residencia en el país.

Una vez que se ponga en marcha el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) en mayo de 2025, los visitantes de la UE podrían enfrentarse a comprobaciones de antecedentes adicionales si los funcionarios de inmigración suecos perciben las reformas como motivo para aumentar el escrutinio de los viajeros.

Como el gobierno sigue endureciendo las políticas de inmigración, los titulares de visados Schengen pueden enfrentarse a un mayor escrutinio de antecedentes al entrar o solicitar una estancia de larga duración.

Además, los solicitantes de ciudadanía y residencia permanente podrían someterse a controles de seguridad y de delincuencia más exhaustivos antes de ser naturalizados o registrados como nacionales suecos.

Las reformas también pueden afectar a los familiares de ciudadanos suecos o residentes permanentes.

Unos criterios de naturalización más estrictos dificultarían que los familiares en el extranjero obtuvieran la nacionalidad sueca por la vía de la reagrupación.

Reflexiones finales sobre el endurecimiento de las normas de nacionalidad sueca

Las reformas propuestas por Suecia para la adquisición de la nacionalidad pretenden equilibrar la seguridad pública y la protección de los grupos vulnerables a la hora de conceder derechos de nacionalidad.

Sin embargo, las medidas forman parte de un cambio político más amplio hacia un control más estricto de la inmigración que podría tener implicaciones en todos los ámbitos.

Mientras las enmiendas se someten a revisión legislativa antes de su promulgación prevista para octubre de 2024, es probable que el aumento de las barreras de elegibilidad y la comprobación de antecedentes susciten tanto elogios como críticas desde distintos sectores. Su impacto en el mundo real está por ver.