Venecia reprime a los grupos turísticos para salvar el alma de la ciudad

Venecia reprime a los grupos turísticos para salvar el alma de la ciudad

Venecia, la encantadora ciudad italiana de los canales, está tomando medidas audaces para gestionar su abrumadora afluencia turística.

Las nuevas normas que limitan el tamaño de los grupos turísticos y prohíben los megáfonos pretenden mejorar la vida de los lugareños y preservar el encanto único de la ciudad.

Grupos más pequeños, calles más tranquilas

Venecia ha introducido un límite máximo de 25 personas por grupo.

Esta norma se aplica no sólo a la ciudad principal, sino también a las cercanas islas de Murano, Burano y Torcello.

La ciudad también ha prohibido que los guías utilicen megáfonos. Estos ruidosos aparatos creaban a menudo un ambiente caótico en las estrechas calles y canales de Venecia.

Ahora, los guías tendrán que encontrar formas más silenciosas de comunicarse con sus grupos.

Los venecianos acogen el cambio con satisfacción

Muchos venecianos respiran aliviados ante estas nuevas medidas.

En declaraciones a Euractiv, Edie Rubert, una veneciana de 81 años, cree que es un paso en la dirección correcta. Sería mejor reducirlo más. Porque no se puede caminar por las estrechas calles de los canales cuando están estos grupos".

Los cambios no se limitan a facilitar la vida cotidiana de los residentes. Forman parte de un plan más amplio para proteger el carácter único y la historia de Venecia.

Sebastian Fagarazzi, que dirige una empresa de turismo sostenible, señala que más del 70% de los habitantes de Venecia se han marchado en los últimos 70 años debido al turismo excesivo.

Concrete building beside river

(Imagen cortesía de Pixabay)

Los turistas, de acuerdo con las nuevas normas

Sorprendentemente, muchos turistas también están contentos con las nuevas normas.

Mark Kerr, escocés de visita, está de acuerdo con los cambios. Sí, me parece bien. Es decir, está muy, muy congestionada en muchos sitios".

Estas restricciones son sólo una parte de los esfuerzos de Venecia por gestionar el turismo. La ciudad también ha estado probando una tasa de 5 euros para los turistas de un día en los días de mayor afluencia.

Esta tasa pretende fomentar estancias más largas y mejorar la vida de los residentes.

Significado para los visitantes de la UE

Para quienes tengan previsto visitar Venecia, estos cambios suponen una experiencia diferente.

Los viajeros podrían encontrar grupos turísticos más pequeños e íntimos y un ambiente más tranquilo en la ciudad. Aunque esto puede hacer que algunos lugares populares estén menos concurridos, también puede significar que las visitas se agoten antes.

De cara al futuro, los viajeros de la UE también deben tener en cuenta el próximo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).

Aunque no está directamente relacionado con las normas de Venecia, el ETIAS supondrá un paso más para los ciudadanos de la UE que visiten los países Schengen. Todo ello forma parte de una tendencia más amplia hacia un turismo más controlado en toda Europa.

Green Metal Post in Front of the Body of Ocean With Boats during Twilight

(Imagen por cortesía de Pixabay)

Las políticas de inmigración de la UE

Las audaces medidas de Venecia podrían inspirar a otras ciudades de la UE que luchan contra el turismo excesivo.

Los viajeros podrían ver cómo más destinos europeos adoptan estrategias similares para equilibrar el turismo y la vida local. Esto podría dar lugar a un cambio en la forma en que los países de la UE abordan el turismo y los visitantes de corta duración.

Para los inmigrantes de larga duración, estos cambios ponen de relieve la creciente importancia de la vida sostenible en los destinos populares de la UE.

Las ciudades podrían empezar a favorecer a los residentes y visitantes de larga duración que contribuyen más a la comunidad y la economía locales.

Un nuevo capítulo para Venecia

Las nuevas normas de Venecia marcan un momento importante en la larga historia de la ciudad. Al limitar el tamaño de los grupos turísticos y prohibir los megáfonos, Venecia intenta encontrar un equilibrio entre la acogida de visitantes y la preservación de su carácter único.

A medida que otras ciudades observan y aprenden del ejemplo de Venecia, podríamos estar asistiendo al comienzo de una nueva era en el turismo europeo, en la que las necesidades de los lugareños y la conservación del patrimonio cultural ocupan un lugar central.

Tanto para los viajeros como para los residentes, es una oportunidad de experimentar estos bellos destinos de una forma más significativa y sostenible.